Precisión de Dolores Padierna a Carlos Alazraki
Señor Director:
En relación con la columna de Carlos Alazraki publicada el jueves 28 de mayo, deseo exponer lo siguiente: Carlos Alazraki se presenta como un “comunicador”, pero es sólo un manojo de prejuicios y groserías propias de un misógino calumniador que se monta en las
fake news y el clasismo. El “publicista” ha escrito ofensas y acusaciones contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero cuando se lo topó en un aeropuerto hizo fila, muy sonriente, para saludarlo. Ese es Alazraki: un hipócrita.
¿Quién querría una relación contractual con Alazraki? Ah, sí, José Antonio Meade, quien lo contrató porque el “publicista” iba a salvar su campaña. Sus ocurrentes frases bravuconas solo terminaron de hundirlo.
La pregunta importante es: ¿Por qué EL UNIVERSAL sigue publicando las ofensas y mentiras de un barbaján como Alazraki? Dolores Padierna
Vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados
Respuesta del columnista
Sra. Padierna: ¿qué tiene que ver la Leche Betty contaminada con heces fecales que su organización vendió al gobierno de la Ciudad, con mi trayectoria profesional?
¿Qué tiene que ver el soborno de 2 MILLONES DE PESOS que nos obligó a darle para que esa escuela abra con que hice cola para saludar al Sr. presidente?
¿Qué tiene que ver su propuesta asquerosa, estúpida, inmoral, tonta e ignorante con que José Antonio Meade me contrató?
Y por último: ¿Qué tiene que ver sus bloqueos en Reforma, sus taxis piratas Pantera y las famosas ligas con que EL UNIVERSAL me haya considerado colaborador?
Le doy un consejo: no copie las Mañaneras contestando las preguntas con otras respuestas. Porque a diferencia de usted, el Sr. presidente, sí tiene carisma.
Y nada más para aclararle si soy o no soy comunicólogo, llevo 45 años de empresario publicitario. Mi gremio me ha otorgado la distinción James Stanton, la más alta que otorga nuestra industria a un publicista. Y además llevo 14 años en tv, 8 en radio, 15 escribiendo en la prensa, soy productor de cine y tv, etc. etc. etc.
Y no hice cola para saludar al presidente en el aeropuerto. El presidente me vio de lejos, me sonrió y fui a saludarlo respetuosamente. Ahí nos dimos un abrazo muy cordial y se acabó la historia.
Y en relación a la campaña de Meade, le tengo una pésima noticia: NUNCA ME CONTRATÓ. Lo único que hice fue ayudar a mi amigo Pepe Toño en sus debates 2 y 3, que por cierto… ¡los ganó!
Sra. Padierna: ¿Ahora entiende por qué mis lectores y yo NUNCA LA CONTRATARÍAMOS?
La saludo respetuosamente.