El contrato de Sergio Pérez 2022
Comenzamos 2021 en el mismo lugar en el que estábamos en octubre del año pasado: Checo Pérez, el piloto mexicano no tiene contrato para la próxima temporada de Fórmula 1.
Pérez tiene no sólo la oportunidad que a decir de él mismo “venía esperando toda su vida”, sino respaldado por un buen contrato que refleja su nueva paga, el de un ganador de Grand Prix. En la temporada 2020, el piloto tapatío reportó un salario cercano a los de 3.6 millones de dólares anuales, que de acuerdo con diversos reportes, aumentaron con Red Bull hasta los 7.2, ubicándolo entre los deportistas mexicanos mejor pagados del mundo, sólo detrás de Saúl Canelo Álvarez (boxeo) y Raúl Jiménez (futbol).
Como de costumbre, el mexicano tendrá que ganarse a pulso un lugar en la parrilla 2022, justificando en cada carrera su asiento, tal como lo hizo durante el último trimestre, que entre urgencia, ambición y coraje lo llevaron a ubicarse como el cuarto mejor piloto del pasado campeonato, con dos podios y la ansiada primera victoria, en Turquía y Sakhir, respectivamente.
Su continuidad bajo contrato está sujeta a resultados, así que Checo deberá ser aún más consistente de lo mostrado en Racing Point (hoy Aston Martin). Nubarrones hay muchos, pues aún si Pérez lograra buenos resultados —promedio por así llamarlos—, en caso de que el novato japonés Yuki Tsunoda conquiste podios y claro, supere al mexicano en el campeonato, no habría discusión sobre su salida del equipo para ascender al que debutará en F1 con Alpha Tauri. Lo mismo aplica si el francés Pierre Gasly tiene una actuación brillante.
Por lo menos entonces, hay dos pilotos al acecho del asiento de Pérez en Red Bull, quien correrá con más presión que nunca, no sólo por el equipo que lo amparó cuando todas las puertas estaban prácticamente cerradas, sino también por las marcas que lo han apoyado desde niño (Telmex, Claro, Telcel), así como los miles de aficionados que desde octubre pasado presionaron a Red Bull para firmar a Checo.
El piloto mexicano de 30 años tendrá que ser más cerebral que nunca, entender su lugar en el equipo y asumir su rol, afianzarse como piloto top, analizar en dónde puede desafiar o no a su compañero de equipo Max Verstappen, cuándo respaldarlo y en qué momentos incluso, asumir un rol protagónico. La meta es clara, empujar al equipo para lograr el campeonato de constructores, “robarle” todos los puntos posibles a Mercedes, en especial a Valteri Bottas. En especial, deberá apuntar a, por lo menos, el subcampeonato de pilotos (un campeonato sería la locura y millones de aficionados en Latinoamérica lo celebraríamos).
El mexicano tiene, en los hechos, la mesa puesta para tener una campaña de ensueño: un equipo de altísimo nivel e infraestructura, donde las mejoras en el auto no están limitadas a cuestiones presupuestales; un motor provisto por Honda que en su último año en F1 buscar irse con el campeonato; uno de los mejores diseñadores de autos en Adrian Newey; sus propias capacidades como piloto, las cuales están en su mejor momento físico y de madurez, además de una afición entregada. Todo para que al final de 2021, la decisión de continuar en Red Bull sea sólo de Pérez.
Que ya empiece la temporada, estamos ansiosos.