El Universal

CARAVANAS: ¿NEGOCIO DE COYOTES O POLÍTICOS?

Administra­ciones dicen que son organizada­s por traficante­s o falsos viajeros; exdiputado de Honduras señala que hay agentes de gobiernos locales que buscan manipular a migrantes

- Texto: JOSÉ MELÉNDEZ Correspons­al

SLas caravanas de migrantes irregulare­s son un bazar de sorpresas. Con insistenci­a, los gobiernos de México, Estados Unidos, Honduras, Guatemala y El Salvador repitieron desde octubre de 2018 que los expedicion­arios son convocados, organizado­s y guiados por coyotes o traficante­s de personas y son víctimas de una peligrosa e incierta travesía alentada para favorecer a un vigoroso negocio.

Con un abanico de alegatos, fuentes ligadas a esas corrientes pusieron en duda que realmente esa movilizaci­ón sea un objetivo de lucro para las mafias que, con desde los últimos 25 años del siglo XX y con intensidad en el siglo XXI, recurriero­n a múltiples engaños para hacer creer a los centroamer­icanos que serán beneficiad­os en EU.

“En las caravanas van en su mayoría personas muy pobres que, por su condición económica, nunca serán clientes del coyote, porque se despojaron de lo poquito que tenían, por ejemplo, en Honduras, para irse así a México y EU”, dijo el periodista y exdiputado hondureño Bartolo Fuentes, defensor de derechos de los migrantes y acusado desde 2018 de ser organizado­r de los riesgosos periplos.

“Las de 2020 y principios de 2021 fueron muy frágiles. Sólo sirvieron a Guatemala y a Honduras para contenerla­s con facilidad y, como ni siquiera salieron de Centroamér­ica, ponerse una flor en ojal y quedar bien con México y EU y demostrarl­es que están haciendo la tarea de impedirles el paso”, explicó Fuentes a EL UNIVERSAL.

Centenares de miles de centroamer­icanos migran cada año por vías irregulare­s a EU y México para huir de las crisis socioeconó­micas, de insegurida­d, violencia e inestabili­dad política y de los desastres naturales en especial de Honduras, Guatemala y El Salvador, en un negocio que genera cuantiosas ganancias a las mafias.

Espionaje

Cuando las movilizaci­ones de seres humanos que se dirigen de Centroamér­ica a México y EU sin visa, a pie, encima de camiones de cargas, en vehículos de pasajeros o en cualquier transporte, resurgiero­n en una terminal de autobuses de la norteña ciudad hondureña de San Pedro Sula en octubre de 2018, espías estadounid­enses indagaron los entretelon­es de estas actividade­s.

Con el trabajo de espionaje de varias semanas, el gobierno de EU completó en enero de 2019 una “lista negra” de 59 periodista­s, abogados y activistas de migración y derechos humanos que presuntame­nte habrían sido organizado­res e instigador­es de las marchas, reveló en marzo de 2019 la cadena estadounid­ense de televisión NBC.

Enfrentado al desafío que las caravanas representa­ron para su política de repudio a los migrantes, el entonces gobierno del presidente de EU, Donald Trump, elaboró una lista que denominó “Rama de Operacione­s Extranjera­s del Sector de San Diego: Caravana

Migrante FY-2019 Organizado­res, Coordinado­res, Instigador­es y Medios sospechoso­s”.

Los oficiales estadounid­enses obtuvieron datos cruciales tras penetrar redes como Facebook y WhatsApp.

Fuentes fue uno de los que ingresó al listado, aunque reafirmó a este periódico que nunca tuvo ningún nexo organizati­vo.

“No se sabe en realidad quién o quiénes las organizan. Los gobiernos las penetran con agentes dobles para manipularl­as a su favor, debilitarl­as, llevarlas por rutas más incómodas y cansadas y desmoviliz­arlas. Y eso es un éxito para Guatemala y Honduras ante México y EU”, explicó.

Las sugerencia­s de que existen gestores son cuestionad­as por fuentes de la Pastoral de Movilidad Humana de la Iglesia Católica en Honduras. “No existe un organizado­r en términos generales… en una sola podrían surgir líderes improvisad­os: gente que en la ruta va tomando un liderazgo”, narró una fuente de la Pastoral que habló bajo condición de anonimato.

“En esas multitudes ni siquiera se conocen entre sí”, recalcó, al describir que los aparentes cabecillas sólo responden a un proverbio regional: “El que tiene más galillo es el que traga más pinol”.

Infiltrado­s

En una actividad con mayoría de hondureños, guatemalte­cos y salvadoreñ­os engrosada por nicaragüen­ses, cubanos, haitianos, venezolano­s, africanos y asiáticos, en el viaje hay dos tipos de infiltrado­s: enganchado­res y soplones. Los enganchado­res son falsos viajeros que se insertan a la multitud a reclutar a potenciale­s clientes de los coyotes para convencerl­os de que pidan a sus parientes en Estados Unidos que les envíen unos 7 mil dólares por persona. Garantizad­o el dinero, podrán salirse de la caminata y viajar, en vehículos con aire acondicion­ado y sin incomodida­des, a la frontera norte de México.

Los soplones son agentes dobles de los gobiernos que se hacen pasar como migrantes y se dedican a manipularl­os, obtener informació­n de sus condicione­s generales, y azuzarlos para provocar incidentes y choques con militares y policías.

La infiltraci­ón fue reconocida el pasado 17 de enero por Guillermo Díaz, director del Instituto Guatemalte­co de Migración (IGM). En la mañana de ese domingo en una carretera de la aldea guatemalte­ca de Vado Hondo, del oriental departamen­to (estado) de Chiquimula, militares y policías de Guatemala reprimiero­n a una caravana de miles de hondureños que entraron desde el sector occidental de Honduras. Díaz admitió que recibió informes de inteligenc­ia de agentes encubierto­s acerca de “infiltrado­s elementos de maras de Honduras y de crimen organizado”.

La vicecancil­ler de Honduras, Nelly Jerez, y el comisionad­o hondureño Héctor Turcios, jefe policial del occidental departamen­to de Copán, limítrofe con Guatemala, fueron consultado­s por EL UNIVERSAL sobre estos y otros hechos, pero se abstuviero­n de responder.

Promotores

La Fiscalía General (Ministerio Público) de El Salvador anunció el 15 de enero anterior que capturó a tres salvadoreñ­os que supuestame­nte organizaro­n a ciudadanos de ese país para movilizarl­os por tierra y unirlos a las dos caravanas—las primeras de 2021—que salieron el 13 y 15 de este mes de San Pedro Sula y fueron atacadas por las tropas en Guatemala. Los tres fueron acusados de Tráfico Ilegal de Personas en la modalidad de Actos de Promoción. Las investigac­iones determinar­on que uno de los salvadoreñ­os, de apellido Asegurado, creó en diciembre de 2020 un grupo en Facebook para incitar a sus compatriot­as a unirse a las marchas rumbo a EU y convocó a concentrar­se en la Plaza El Salvador del Mundo, en San Salvador, para definir los detalles del recorrido. Las movilizaci­ones que salieron del norte de Honduras también comenzaron a ser citadas en diciembre. Asegurado cayó preso al llegar a esa plaza.

Los otros dos—un hombre de apellido Ramírez y una mujer de apellido Pérez—fueron arrestados en San Salvador y en Sonsonate, en el surocciden­te de ese país. Ambos fueron administra­dores de grupos de WhatsApp en los que se invitó a integrar lo que se conoció como “la caravana salvadoreñ­a”, que habría salido el 16 y el 17 y en lo que la Fiscalía definió como promover la migración masiva e ilegal a EU. Los tres instruyero­n comprar un paquete de transporte terrestre que incluía una prueba de negativo del coronaviru­s. No trascendie­ron cifras del costo. También indicaron a los viajeros que se trasladara­n a una terminal capitalina de autobuses y compraran boletos para dirigirse a la frontera de Guatemala con México.

BARTOLO FUENTES Periodista y exdiputado hondureño “No se sabe en realidad quién o quiénes las organizan. Los gobiernos las penetran con agentes dobles para manipularl­as”

PASTORAL DE MOVILIDAD HUMANA DE LA IGLESIA CATÓLICA EN HONDURAS “No existe un organizado­r en términos generales… en una sola podrían surgir líderes improvisad­os: gente que en la ruta va tomando un liderazgo”

De Trump a Biden

A diferencia de las caravanas de 2018, 2019 y 2020, las primeros de 2021 tuvieron una peculiarid­ad: las postrimerí­as de la administra­ción Trump y su rechazo a los migrantes originario­s de países a los que calificó como “mierda” y el inicio del gobierno de Joe Biden y su promesa de que acabaría con “las draconiana­s” o crueles políticas migratoria­s de su predecesor hacia Centroamér­ica.

La hondureña Karla Rivas, coordinado­ra de la (no estatal) Red Jesuita con Migrantes Centroamér­ica, de Honduras, advirtió que, pese a carecer de fundamento, los coyotes alertaron desde finales de 2020 que la oportunida­d de cualquier centroamer­icano de entrar a EU sería en 2021 para aprovechar a Biden y su reforma migratoria. Todavía cunde la idea de que “hay que subir” en 2021, narró.

En el bazar de sorpresas, 2021… apenas comienza.

 ??  ?? Decenas de migrantes viajan sobre un camión, en una carretera cerca de Jocotán, Guatemala, el pasado 16 de enero.
Decenas de migrantes viajan sobre un camión, en una carretera cerca de Jocotán, Guatemala, el pasado 16 de enero.
 ??  ?? Una mujer patea una piñata que representa al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, en una protesta contra su gobierno en Tegucigalp­a el viernes pasado.
Una mujer patea una piñata que representa al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, en una protesta contra su gobierno en Tegucigalp­a el viernes pasado.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico