El Universal

La Güera, Ben Sutchi, Artz y la corrupción del Estado…

- JUAN PABLO BECERRA-ACOSTA jp.becerra.acosta.m@gmail.com

Déjeme le cuento parte de la historia de“La Güera ”( detenida este viernes) y del caso Plaza Artz, aquel escándalo del 24 de julio del 2019, cuando a plena luz del día fueron ejecutados en un restaurant­e de Ciudad de México dos ciudadanos israelíes. Y le narro este asunto porque ilustra la forma en que se tejen la corrupción y los vínculos de criminales con policías, y la manera en que los servicios de inteligenc­ia mexicanos se vuelven coladeras…

Binyamin Yeshurón Sutchi, mejor conocido en México como Ben Sutchi, fue detenido en Polanco el 28 de junio de 2005, y fue de portado a Israel, su país de origen, donde era buscado por varios crímenes. En ese entonces, los organismos de inteligenc­ia del Estado mexicano ya sabían que Sutchi extorsiona­ba a miembros de la comunidad judía en el Estado de México y en el entonces Distrito Federal, pero nunca procediero­n contra él porque, según decían, “no había denuncias”. Sutchi infundía temor: era protegido por miembros del crimen organizado y por funcionari­os cómplices, tanto del gobierno federal, como chilangos y mexiquense­s.

Así que, como estaba muy bien escudado cuando lo detuvieron en 2005, Sutchi no fue procesado en México: se le extraditó, en cumplimien­to de una ficha roja del Interpol solicitada por Israel. Nada, a pesar de ser considerad­o “muy peligroso”, y que estaba en una base de datos de alerta desde 2005, cuando fue extraditad­o. Ni una alarma se encendió al momento en que su pasaporte fue escaneado por un agente del Instituto Nacional de Migración, redacté en un reportaje de tres entregas. ¿Ineficienc­ia o corrupción? A la fecha, el gobierno federal no da una explicació­n.

Durante nueve semanas y media, Sutchi hizo lo que quiso en el país: contrató a ex policías como guardaespa­ldas, vivía en un lujoso condominio Be Grand en Jardines del Pedregal, andaba por la ciudad en una moto BMW y en una camioneta Ford, en las cuales acudía a varios de los mejores restaurant­es en Polanco y el Pedregal; asistía a antros de moda, y él y sus amigos rentaron durante un fin de semana una casa en Las Brisas de Acapulco, ciudad en la que usó un “enorme yate” en Puerto Marqués, y se fue de fiesta al Baby’O.

En Ciudad de México contactó y se reunió dos veces con Vanessa Linette Ballar Fallas, “La Güera”, quien, para intimidar a Sutchi, presumía ser “amiga de generales”. ¿Qué hacía Sutchi en México y para qué buscó a esa mujer? De acuerdo a las investigac­iones de los israelíes en el país, Sutchi la contactó para cobrar una deuda de $23 millones de euros: era dinero, según decía el propio Sutchi a su círculo cercano, pertenecie­nte a “hackers” que conoció estando preso. Ellos le contaron —aseguraba— que lo habían estafado del sistema bancario europeo y lo enviaron a cierta gente en México. Le darían cinco millones de euros por cobrar el dinero con esa cierta gente, que era “La Güera” y sus socios. Pero no le pagaron: ella y sus aliados lo asesinaron en Plaza Artz.

Ahora, un año y medio después, será interesant­e saber qué declara esta mujer.

Pero el asunto es el que señalé el principio: los grados de ineficienc­ia y corrupción de las oficinas de inteligenc­ia del Estado, y de diferentes cuerpos policiales, permitiero­n que, desde 2003, sucediera todo lo aquí sintetizad­o… •

Sutchi infundía temor: era protegido por miembros del crimen organizado y por funcionari­os cómplices, tanto del gobierno federal como locales.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico