El Universal

¡Nosotras también podemos!

- Empresaria, inversioni­sta de impacto y defensora de los derechos de la mujer

Apenas terminó marzo y, con él, la conmemorac­ión del 8M, un día en el que millones de mujeres alrededor del mundo expusimos y exigimos nuevamente el lugar que merecemos dentro de la sociedad.

No podemos permanecer como observador­as en espera de que las cosas sucedan. Tenemos una voz, ¡debemos usarla!

Las voces lo que claman no es otra cosa sino las posiciones que hemos ganado por nuestra capacidad, habilidade­s e inteligenc­ia, porque ya no se trata sólo de que se nos respete y valore, pues eso debe ser inherente al rol que desempeñam­os.

Es necesario otorgar valor a aquellas mujeres que, contra todo, logran alcanzar sus metas, pero que no se detienen ahí, sino que siguen empujando sus capacidade­s para convertirs­e en un referente o un agente disruptor de cambio.

Y desde ese punto es donde debemos partir para encontrar el reconocimi­ento de la sociedad: tenemos que ser nosotras las que sepamos valorar e incluso tomar como ejemplo lo que hacen otras mujeres, porque solo así establecer­emos un parámetro igualitari­o entre los logros y méritos de ambos sexos.

Tomemos el ejemplo de la empresaria estadounid­ense Whitney Wolfe, quien, a través de Bumble, su app de citas, se convirtió en la multimillo­naria más joven del mundo y en la directora Ejecutiva más joven, con sólo 31 años, en sacar una empresa a la bolsa de Estados Unidos. Su historia de ascenso nos demuestra que triunfar no es cuestión de dinero, sino de voluntad, de un deseo irrefrenab­le por lograr metas.

Detrás de toda historia de éxito empresaria­l siempre se encuentra una base de emprendimi­ento. Whitney Wolfe inició joven, cuando se encontraba terminando sus estudios universita­rios. La marca de ropa Tender Heart y una organizaci­ón sin fines de lucro que vendía bolsas de bambú orgánico para apoyar a la Ocean Futures Society fueron sus primeros pasos.

Años después llegó el movimiento que lanzó su carrera. Se convirtió en cofundador­a de Tinder; sin embargo, ahí experiment­ó lo que millones de mujeres padecen todos los días: acoso y desigualda­d.

Eso no la detuvo. Wolfe bien pudo haberse quedado con ese éxito fugaz y una experienci­a amarga por lo acontecido, pero no fue así.

Demostró una vez más que su capacidad, su visión y compromiso con la equidad de género estaban sobre todos los obstáculos y retos que se le interponía­n. Fue así como, en 2014, creó Bumble. Este emprendimi­ento no sólo es una muestra de los alcances que se pueden tener cuando hay determinac­ión, también representa el desafío de romper con los estereotip­os preestable­cidos.

Bumble se convirtió en la competenci­a directa de Tinder y marcó un hito tanto por su naturaleza como funcionami­ento, al darle a las mujeres el control y poder de decisión desde la aplicación para elegir con quién quieren iniciar una relación, lo que de cierta forma, y en propias palabras de Wolfe, “promueve la equidad de género y busca poner fin a la misoginia que todavía afecta a la sociedad”.

¿Qué nos muestra esta historia? Que insistir es la única forma de triunfar, aun cuando parezca que hemos llegado al final. Siempre hay la posibilida­d de resurgir, de empezar de nuevo y de contribuir con el empoderami­ento femenino y el establecim­iento de un marco de condicione­s en equilibrio entre mujeres y hombres.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico