Miami Open, la gota que derramó el vaso
1.— La ATP y la WTA no han podido encontrar una fórmula para convencer a aficionados, patrocinadores y a las y los mismos jugadores para que sus torneos de tenis tengan éxito.
2.— Las grandes figuras del tenis, como Djokovic, Nadal y Federer, decidieron no participar. En la mujeres, Serena Williams tampoco quiso jugar. Todos manifestaron lesiones, cirugías, procesos de recuperación. El Miami Open, desde que cambió de sede de Key Biscayne al estadio Hard Rock, no ha podido levantar expectación. Para los aficionados, no es atractivo ir a un estadio, donde las canchas de tenis están en lo que era un ala del estacionamiento, todo está muy lejos y su organización es más como una feria.
3.— La televisión ha sido la salvación para el tenis, pero los contratistas independientes están hartos de jugar en “burbujas”, sin espectadores, sin ambiente, sin ruido, sin aplausos, y se está notando. Los patrocinadores son escasos y prefieren invertir en publicidad de televisión que en llevar a sus clientes y amigos a los eventos. Solamente los de Grand Slam y finales de Copa Davis están teniendo seguimiento fuerte.
4.— El reciente torneo de Miami ha sido la gota que derramó el vaso. El evento exhibió lo difícil que está la situación con el tenis; los jugadores están hartos y el estacionamiento del estadio Hard Rock lució con largas filas para vacunar a ciudadanos dentro de sus autos. El estadio, con canchas de tenis sin ambiente, las escasas tribunas que tienen están vacías. Por otro lado, el Miami Open decidió poner los boletos entre 180 y 920 dólares por sesión, y ni los millonarios, ni los que se sienten millonarios, lo quieren pagar.
5.— ¡Vamos! Lo mejor de Miami es que, en las mujeres, Ashleigh Barty —de Australia— se consolida como la mejor tenista del mundo y venció a la canadiense Bianca Andreescu en la final. En los hombres, el polaco Hubert Hurkacz venció al italiano Jannick Sinner, y ambos ya están colocándose en la antesala de los mejores tenistas del mundo.
El tenis profesional tendrá su prueba de fuego ahora que inicie la temporada europea sobre arcilla.