“Aún no está consumada la transacción de Siglo XXI”
Varios accionistas piden que el proceso jurídico y fiscal de la compra por parte de la empresa Merkcent sea transparente; planean constituir un fideicomiso
Ayer se realizó la reunión del Consejo de Administración de Siglo XXI Editores S.A de C.V, como parte del proceso que siguen luego de que fue suspendida la asamblea del 19 de marzo, sin embargo, aun no hay fecha para el nuevo encuentro de accionistas donde presentarán a Merkcent Consulting and Funding, S. A. de C.V. como socio mayoritario dueño del 58.71% de las acciones, el Consejo de Administración ha decido revisar “escrupulosamente la transación en la editorial que fundaron en 1965 un grupo de intelectuales, escritores y científicos mexicanos con Arnaldo Orfila a la cabeza.
José María Castro, gerente del Consejo de Administración de Siglo XXI Editores, dijo a EL UNIVERSAL que no está consumada la transacción, “quizás de manera privada, entre Jaime Labastida y Merkcent lo está, pero de manera accionaria todavía no están legalmente registrados como accionistas, entonces no podía haber ninguna intervención todavía de la empresa hasta que se consume en la asamblea”.
El abogado José Francisco Gutiérrez, asesor del accionista de Siglo XXI que “rompió” la asamblea del 19 de marzo, dijo que el nuevo socio no estaba inscrito en los libros corporativos ni habían dado los avisos en el portal de la Secretaría de Economía, pero que “se trata de una cuestión de forma, no de fondo”.
“La parte vendedora no cumplió con unos requisitos que marca la Ley General de Sociedades Mercantiles para la validez de la transacción de las acciones. La parte medular es que hay un nuevo accionista, pero no hicieron bien sus asientos en libros para que tenga validez la transmisión del título”, añadió el abogado.
Un tema que preocupa a los socios es quién es Merkcent, la empresa de Chihuahua ajena al mundo editorial, y la procedencia de la inversión. Gutiérrez Carmona dice que el Consejo de Administración debió cumplir con las leyes de lavado de dinero, “revisar que estuviera inscrita en el Registro de Comercio, que tuviera RFC y tuviera al día sus cuestiones fiscales, si todo esto está correcto no hay impedimento para venderle”.
Tatiana Coll, accionista que denunció primero el “atropello” por la venta de Siglo XXI, cuestiona a Merkcent por ser una empresa constituida hace unos meses con un capital de 50 mil pesos, “¿de dónde salen esos 7 millones de dólares?, hoy día cuando uno renta un departamento tiene que firmar miles de papeles porque todo se verifica, qué tal que lo rentas a un narcotraficante con dinero ilícito; de esta empresa no sabemos absolutamente nada, es empresa fantasma”.
Gutiérrez Carmona aseguró que más importante es el valor de los intangibles, los valores morales y el valor de la marca, “el nombre Siglo XXI Editores vale muchísimo dinero, olvidémonos del valor del inmueble, las máquinas, las prensas y las cortadoras de papel, la pura marca vale muchísimo, su catálogo, su historia”.
Coll dijo que exigirán información de la empresa y que las acciones estén legalmente registradas; luego preven “formar un fideicomiso que pueda demandar porque al final esto tampoco implica una inyección de capital para Siglo XXI, es dinero que se va a embolsar el señor Labastida”.
TATIANA COLL Accionista “¿De dónde salen esos 7 millones de dólares?... de esta empresa (Merkcent) no sabemos absolutamente nada, es una empresa fantasma”