MAITE AZUELA

“Al presentar a candidatos sin ninguna experiencia en política, los partidos delatan la forma en que perciben al electorado”

No es excepción de esta elección encontrar que la mayoría de los partidos políticos caen en la tentación de presentar, para abanderar su logo en la boleta, a varios candidatos sin ninguna experiencia en política, sin comprensión alguna de lo que es la Constitución y mucho menos la elaboración de leyes o el ejercicio de presupuestos públicos. Esto habla en gran medida de cómo se perciben a sí mismos los partidos políticos, se ven como ofertantes de propuestas huecas de contenido, pero atractivas a primera vista. Esas candidaturas de tarima delatan, sobre todo, cómo perciben al electorado, que es lo que resulta más indignante.

Por lo visto, para los partidos, las y los electores están en su mayoría desinteresados por las políticas públicas y poco involucrados con lo que las leyes implican para su vida cotidiana, así que, en un perfil caricaturesco, son simples fans que aplauden a quien aparece frecuentemente en la pantalla de televisión. Esa fachada sirve para colocar a los perfiles reciclados en candidaturas de representación proporcional que difícilmente ganarían votos directos.

Para muestra les dejo estos folclóricos botones: La coalición PRI-PAN-PRD tiene como candidata a la gubernatura de Baja California a Lupita Jones, Miss Universo 1991, y quien ha sido acusada de discriminación por participantes del certamen Mexicana Universal, que ella organiza. El PAN lanza a Rommel Pacheco, clavadista olímpico por la diputación del distrito III de Mérida, además de la actriz Bibi Gaytán, para alcaldesa de Ocoyoacac en el Estado de México. Redes Sociales Progresistas, partido que dirige Fernando González, yerno de la maestra Elba Esther Gordillo, lleva mano con los luchadores. Tiene a Blue Demon Jr. como candidato a la alcaldía Gustavo A. Madero, Carístico por Cuauhtémoc y Tinieblas Jr. por la Venustiano Carranza. Todos tendrán que quitarse la máscara para votar y ser votados. Ofertan también a la excampeona mundial de boxeo Mariana “La Barbie” Juárez por una diputación federal y de la farándula van con Alfredo Adame, para diputado federal por Tlalpan. Recientemente se liberó un audio donde confesaba que planeaba robar dinero de la diputación, donde su frase ‘de 40 millones, nos chingamos 25’ salió a la luz, lo que ha generado una demanda para que su candidatura sea retirada. Otro más es el exvocalista de Los Ángeles Azules Héctor Hernández, candidato a la alcaldía Iztapalapa. Para diputado federal, Enrique Carbajal González, mejor conocido en el mundo de las artes como ‘Sebastián’.

Por su parte el Partido Encuentro Solidario (PES), antes Encuentro Social, intenta repetir su fórmula de exfutbolistas y pondrá en la boleta a Adolfo “Bofo” Bautista y Javier “Abuelo” Cruz. Además, Jorge Campos, exfutbolista, va por la alcaldía de Acapulco. Para no quedarse atrás con los cantantes, Ernesto

D’Alessio es candidato a la gubernatura de Nuevo León y José Joel, hijo del fallecido cantante José José, hizo pública su candidatura para diputado local en Azcapotzalco y Miguel Hidalgo. Finalmente, Movimiento Ciudadano trae a Paquita la del Barrio para la diputación local del municipio de Misantla, Veracruz.

Estas artimañas abonan a la confusión de coaliciones que hace apenas unos años hubieran sido insostenibles. Va por México PAN, PRI y PRD se unen para competir en 219 (73%) de los 300 distritos federales electorales. En los 81 restantes cada partido irá por cuenta propia y van en coalición para las gubernaturas de 11 de estados. Pero en Chihuahua, Guerrero, Nuevo León y Querétaro van diferenciados o separados.

Les traeré en la siguiente columna, otro listado de candidaturas impresentables que también tendremos en la boleta, que más que una trayectoria de “luminarias” tienen antecedentes penales, presuntos vínculos con cárteles, intimidación a periodistas entre otras aberraciones conductuales que los partidos obvian, para convertirlos en nuestros representantes.

Para los partidos, el electorado está en su mayoría desinteresado por las políticas públicas y los consideran simples fans que aplauden a quienes aparecen en televisión