El viento, Juárez y Marx Arriaga
::::: En 2018, Marx Arriaga se hizo viral por primera vez. En esta columna publicamos cómo, tras ocupar el cargo de la Dirección General de Bibliotecas, le pidió a Daniel Goldin, director de la Biblioteca Vasconcelos, que desocupara la oficina y bajara un escritorio al sótano. Arriaga, por supuesto, negó el hecho. Goldin, en ese momento, apeló al tiempo para emitir una opinión sobre su salida. Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, sostuvo, con irritación, que Goldin se había ido “por desacuerdos en el manejo del personal”. La salida de Goldin provocó una ola de apoyo de figuras de la talla de Gabriel Zaid y Elena Poniatowska, así como una petición en change.org para pedir la restitución de Godin. Y así nació, con el pie izquierdo, la vida pública del hoy director de materiales educativos de la Secretaría de Educación Pública. Desde entonces su cercanía profesional con Beatriz Gutiérrez Müeller, su formación como filólogo y no como bibliotecólogo para afrontar los grandísimos retos de la Red General de Bibliotecas, su animadversión ideológica con las revistas Nexos y Letras Libres, y su llamado a las mujeres a leer para ser libres del patriarcado machista son sólo algunos episodios que dejó en el ámbito cultural. Ahora, en la SEP, se estrena con la renovación de libros de texto sin pago a los profesionales. Y antes, como ahora, ¿las críticas le harán lo que el viento a Juárez? La historia dice que sí.