Una SUV para todo el mundo
Renault reinventa una de las SUVs más accesibles de México y su modelo mejor vendido. Te contamos si vale la pena.
Cuando pensamos en camionetas se nos vienen inmediatamente a la mente productos alemanes, japoneses, estadounidenses e incluso, coreanos. No obstante, a veces podemos mirar hacia otros horizontes para encontrar productos realmente atractivos.
Tal es el caso de la Renault Duster, un modelo que, a pesar de tener un rombo en su parrilla, no es un producto 100% francés. Su desarrollo es de origen rumano, de la mano de Dacia, y la fabricación, en el caso de la versión para México, está hecha en Brasil.
A pesar de esta multiculturalidad, la Renault Duster es un producto bien definido y con muchas propuestas interesantes. Tan es así que hace dos años fue la camioneta más vendida en Europa y el segundo vehículo más comercializado en dicho continente, solo por detrás del Volkswagen Golf.
En México la cosa no es muy distinta y además de ser de las SUVs mejor vendidas en nuestro mercado, representa el modelo más exitoso de Renault en el país.
En aras de mantenerse como un producto atractivo, conservar su privilegiada posición en el mercado y posicionarse como la mejor SUV económica de México, Renault ha renovado a Duster con una gama de nuevos motores, equipamiento, seguridad y atributos que te contaremos en las siguientes líneas.
MÁS DE LO QUE SE VE
Puede que a primera vista solo nos parezca que retocaron un par de cosas en ambos extremos del auto, pero la realidad es que esta nueva generación prácticamente no comparte ningún elemento de carrocería con el modelo que reemplaza.
El frente recibe faros estilizados con contorno LED para todas las versiones, así como una parrilla con un tramado más refinado. La parte baja de la defensa frontal adopta una toma de aire más grande y, en el caso de la versión probada, una protección plástica que inspira un aspecto “off-road”.
Los laterales presumen salpicaderas ligeramente más anchas con una toma de aire falsa, encontramos faldones plásticos negros y un juego de espejos color plateados. Por la parte trasera, el cambio más notable es el nuevo juego de calaveras más pequeñas y con un diseño que, sin duda alguna, le restan años al producto para hacerlo ver más joven.
En general, el tratamiento estético para la Renault Duster es bien recibido. Los cambios son sutiles, pero sumamente efectivos y mientras más la veamos, más detalles nuevos encontraremos. Se nota como una camioneta fresca, propositiva y discreta.
Este último factor es buscado mucho por los compradores de vehículos familiares en la actualidad, pues buscan ser lo menos llamativo posible para evitar ser víctima de un asalto.
Uno de los puntos más criticados en la entrega pasada de Duster era el habitáculo. Los plásticos duros en todos los paneles, tapicerías con sensación de poca durabilidad y un equipamiento pobre eran la constante en Duster hace algunos años, pero eso quedó atrás.
Ahora, encontramos un balance interesante
La nueva Renault Duster busca mantenerse en un precio atractivo sin tener que sacrificar equipamiento o calidad en sus materiales.
Mantiene la misma plataforma B0, pero fue mejorada
que mezcla mejores materiales con equipamiento justo para el segmento. Podemos decir que el habitáculo en general se percibe con mucha más calidad y, sin duda, es el gran cambio a destacar para esta nueva entrega.
De igual manera, el equipamiento da un salto y ahora notamos una pantalla de ocho pulgadas con conectividad a Android Auto y Apple Carplay, así como una nueva generación de gráficos para el sistema de infoentretenimiento de comportamiento rápido y sumamente intuitivo.
Quizá el hecho de no contar con botones o perillas para cambiar de canción o subir el volumen suena como un concepto tecnológico, pero a nuestro parecer es, en cierto punto, contraproducente.
Si vamos manejando, y queremos bajar el volumen, tenemos que buscar el ícono en la pantalla, presionarlo, y después deslizar la barra de sonido haca abajo. Esto, naturalmente ocasiona que tengamos que desviar la mirada del camino, por lo que puede ser peligroso.
Si bien esto se puede controlar con los botones a un costado del volante, los usuarios batallarán en comprender el funcionamiento de esta “palanca”.
De igual manera, una persona alta podría golpearse las rodillas con este sistema de botones entrando al auto.
En terminos de equipamiento, destaca el aire acondicionado automático, computadora de viaje, cristales y espejos eléctricos, cámara de reversa, llave de presencia en forma de tarjeta y volante con ajuste de altura.
MEJORA MECÁNICA IMPORTANTE
Algo de lo más interesante para la nueva entrega de Renault Duster es el cambio de motores para todas sus versiones. Similar a otros productos en el mercado, estrena un motor turbocargado de 1.3 litros con 154 caballos de fuerza y 184 libras pie de par.
No obstante este solo está reservado para la variante tope de gama con transmisión CVT. A nuestras manos llegó el motor 1.6 litros con transmisión manual de cinco velocidades, que genera 115 hp.
Su comportamiento no es sobresaliente, pero tampoco queda a deber. Comprendemos que su finalidad será el uso citadino, por lo que se deben priorizar la comodidad y consumos de combustible para ser un producto realmente atractivo.
En ese sentido, cumple con creces. Durante nuestras pruebas entregó poco más de 17 km/l, una cifra que sin duda la coloca como una de las más eficientes de su segmento. Si bien el uso de la plataforma B0 se mantiene, se nota un retoque en el apartado de la rigidez general del vehículo.
No obstante, tomar curvas a más de 80-90 km/h en autopistas provoca un balanceo de la parte posterior que no inspira mucha confianza, pero es sumamente controlable.
De igual manera, cabe mencionar que, cuando se quieren adelantar autos en autopistas, Duster no tendrá una respuesta rápida. Esto se debe principalmente a que la mayoría del torque del motor se encuentra entre las 1,700 y 3,000 revoluciones, así que el tiempo efectivo de potencia es corto.
La transmisión manual ayuda a que podamos manipular el engranaje deseado en el momento que así lo necesitemos, pero aún así se nota como una camioneta de comportamiento líneal y para nada explosivo.
SUS CARTAS FUERTES
Con un precio que arranca en los $300,500 pesos, no cabe duda que su carta fuerte es seguir siendo una de las camionetas más baratas de México. El espacio interior, calidad de materiales, mejora mecánica y aumento de equipamiento la colocan como una propuesta deseable para primeros compradores en el segmento de las SUVs.
Este apartado ha crecido a pasos agigantados en nuestro país. Hoy en día se cuenta con más de 18 camionetas subcompactas de diferentes marcas, equipamiento, prestaciones y, sobre todo, precios.
Creemos que sus rivales más cercanos por precio, prestaciones y equipamiento son la renovada Nissan Kicks, la Chevrolet Tracker o la Suzuki Vitara; la competencia en el segmento no es fácil, pero el ganador termina siendo el consumidor.
Más propuestas, más competencia, mejores productos en general, el segmento de las camionetas subcompactas jamás había estado tan nutrido y Duster quiere llegar a tomar corona. No será una tarea fácil, pero en Renault saben cómo colocar sus productos en la mirada de la gente.