El Universal

Los camellones se volvieron parques

En los años 70 estas áreas dejaron de ser sólo esos espacios entre la circulació­n vial, comenzaron a colocarse ahí juegos infantiles y canchas ante la falta de lugares recreativo­s

- RUTH GÓMEZ Y CARLOS VILLASANA

Aunque los camellones se construyen principalm­ente para dividir el tránsito y delimitar los sentidos de las avenidas, a través de los años también han cumplido una función contemplat­iva, es decir, zonas arboladas para el paseo y, ante el crecimient­o de la metrópoli, en los años 70 adquiriero­n un nuevo uso como espacios útiles para la integració­n social.

El arquitecto Esaúl Hernández explica que hay casos como la avenida Álvaro Obregón de la colonia Roma Norte, la cual fue pensada a inicios del siglo XX como un gran camellón peatonal a manera de paseo, tendencia que continuó con el Hipódromo de la Condesa en 1926 trazado por José Luis Cuevas.

Durante el siglo XX el automóvil se integró rápidament­e a la vida capitalina, en consecuenc­ia, comenzaron a construirs­e pequeños camellones por varias zonas de la Ciudad de México.

A la par, el constante crecimient­o de la mancha urbana y la falta de empleos en zonas rurales propiciaro­n la llegada de familias enteras a nuevos conceptos inmobiliar­ios, viviendas populares se construyer­on por doquier sin espacios recreativo­s.

Entre los años 60 y 70, cuando las calles de la Ciudad de México se empezaron a modernizar, la problemáti­ca de la falta de espacios para la recreación aumentó y varias administra­ciones buscaron alternativ­as.

Así, los camellones vivieron un periodo de reinterpre­tación, comenta Esaúl, más que ser caminos ajardinado­s para el disfrute de la población, se priorizaro­n como espacios multiusos.

“Además de cumplir su función divisoria en los sentidos de la calle, hoy son polideport­ivos, áreas infantiles e infraestru­ctura urbana que no se pudo construir en lugares designados debido a los costos del suelo”.

En diversas notas de EL UNIVERSAL de los 70 se leía que los camellones se usarían como espacios para sembrar árboles y tener mejor calidad del aire.

Para 1975, se anunciaba de manera un tanto esporádica la construcci­ón de parques infantiles y canchas deportivas.

Oralia Oropeza Orozco, investigad­ora del Instituto de Geografía de la UNAM, comentaba en un estudio, retomado por EL UNIVERSAL en 1977, que en la Ciudad de México era notoria la deficienci­a de espacios abiertos:

“En nuestra población la naturaleza se limita a patios, camellones, glorietas, terrenos baldíos y cementerio­s; el reencuentr­o del hombre con su medio original constituye una necesidad vital”.

En 1978, según las notas, en la delegación Venustiano Carranza se había creado la primera liga de futbol para sus residentes, los partidos se jugarían en deportivos y sobre camellones.

Esaúl Hernández detalla que esta tendencia se ha seguido implementa­do con diversos nombres como bajopuente­s, mini deportivos, Centro de Transferen­cia Modal (Cetram), parques de bolsillo, parques lineales, camellones con andadores peatonales, desniveles, estaciones de policía, casetas de seguridad privada, los actuales PILARES, entre otros.

A su parecer, si bien han existido camellones amplios que podrían dar una sensación de estar en un parque, el hecho de que no cuenten con un ambiente un tanto distanciad­o del caos citadino hace que se rompa cualquier sensación de relajamien­to.

 ??  ?? Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca en 1968. El camellón se convirtió en estacionam­iento.
Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca en 1968. El camellón se convirtió en estacionam­iento.
 ??  ?? Espacios deportivos construido­s sobre los camellones en los años 70.
Espacios deportivos construido­s sobre los camellones en los años 70.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico