El auge del ‘skinimalismo’
ADEMÁS DE LO BÁSICO, considera las necesidades de tu piel.
Doble limpieza, tónicos y brumas, esencias, sueros, peelings, mascarillas, cremas hidratantes, protectores solares, ampollas… Los productos cosméticos dedicados al cuidado de la piel del rostro pueden parecer una lista eterna.
Sin embargo, de rutinas complejas con infinidad de pasos, inspiradas en la “K-Beauty” (belleza coreana) este 2021 ha dado paso a una nueva tendencia en belleza: el “skinimalismo”, en el que menos es más porque se trata de simplificar esas rutinas de cuidado facial y usar solo los productos estrictamente necesarios.
Y esta tendencia nada tiene que ver ese pensamiento que, por llevar todo el día el rostro cubierto, ahora nos interese menos su cuidado. Según un estudio de Captify, líder global de “search intelligence”, publicado por la revista Forbes, las consultas en buscadores de internet sobre tratamientos faciales se dispararon durante los primeros meses de la pandemia.
Una vez entendido el “skinimalismo” como una rutina facial sencilla y saludable, ¿qué productos son básicos para hacerla? Aunque todo dependa de las necesidades y propósitos de cada cual, hay dos cosméticos en los que las expertas coinciden como imprescindibles.
“Lo que no debe faltar en ninguna rutina es la limpieza y el protector solar (con Factor de Protección solar alto)”, dice Ingrid Rentz, farmacéutica experta en industria cosmética, quien aporta otro paso opcional a tener en cuenta: “ingredientes o productos de transformación (retinoides y/o alfa-hidroxiácidos)”.
“Para mí una rutina básica se compone de un limpiador, una hidratante y un protector solar” dice Estefanía Blanco, farmacéutica que en redes habla del cuidado de la piel, quien añade que “a partir de ahí, podemos rizar el rizo tanto como queramos y dependiendo de las preocupaciones o necesidades”.
Samira Marrero, farmacéutica experta en dermocosmética, apunta en la misma dirección: “Me quedo con dos productos fundamentales: limpiador y fotoprotector”. Y lo explica: “si no puedo permitirme una rutina completa, al menos los imprescindibles”.