Un paisaje verde sembrado de abetos
Una mujer reportó ante el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México que en el Mercado Nuevo Tizayuca, ubicado en el estado de Hidalgo, operaba un grupo de prestamistas “dedicados a amenazar, intimidar, robar y extorsionar a las víctimas que les solicitaron algún préstamo”.
La mujer señaló que los prestamistas se presentaban todos los días, “regularmente llegan en motocicleta a recibir el pago”, y que los intereses que cobraban eran tan altos que algunos locatarios habían pagado ya “el doble de lo que recibieron”.
Apenas en septiembre de 2020 un comerciante del Estado de México denunció, también ante el Consejo Ciudadano, que después de haber aceptado un préstamo con el 20 por ciento de interés, los prestamistas colombianos lo forzaron a aceptar un nuevo préstamo, bajo la amenaza de que, en caso de negarse, sería despojado de su negocio.
El modelo de préstamo conocido como “gota a gota” llegó a México en 2014, de la mano de personas que entraron al país con visa de turistas, aunque que en realidad habían sido reclutados para operar en las calles de la Ciudad de México.
Los jóvenes contratados no conocían a los jefes de la organización. Eran reclutados en los suburbios de las ciudades: les ofrecían un departamento, una motocicleta, un teléfono celular, un sueldo estable, e incluso una comisión sobre el dinero arrancado a los clientes morosos.
A mediados de 2014 se reportó la detención de dos colombianos que llevaban una maleta cargada de dólares. Declararon que el dinero era para hacer préstamos a
Una mujer sonríe mientras muestra cinco billetes de mil pesos y detrás hay un paisaje verde con abetos