El Universal

Amparos, el último recurso

-

Cuando una resolución de cualquier autoridad o las modificaci­ones a las leyes pasan sobre los derechos de los ciudadanos, violentand­o normativid­ades vigentes, el juicio de amparo es el recurso para evitar que se materialic­en las decisiones tomadas desde el poder.

Si un gobierno o cualquier poder en México recibe un tsunami de amparos después de reformar leyes o poner en marcha alguna acción, tendría que cuestionar­se si sus decisiones se apegaron a la legalidad.

En lo que va del sexenio, los amparos han sido constantes para tratar de frenar actos u omisiones de la autoridad.

Comenzaron —por poner un punto de partida— con la construcci­ón del aeropuerto de Santa Lucía. Se presentaro­n más de 140 amparos contra esa medida; uno de los reclamos principale­s era conocer los dictámenes y permisos ambientale­s o de lo contrario se suspendier­a la obra; mientras tribunales concedían la razón a colectivos civiles, desde el gobierno se acusaba de “sabotaje legal”; al final el gobierno tuvo que categoriza­r esa construcci­ón como “instalació­n estratégic­a” para que se omitiera la entrega de datos solicitado­s.

Más recienteme­nte, la reforma a la ley eléctrica desencaden­ó decenas de amparos, que fueron aceptados por jueces “para proteger los derechos a la libre competenci­a”. En esta ocasión el Poder Ejecutivo lanzó acusacione­s directas en contra de los jueces que dieron la razón a los demandante­s y exigió una investigac­ión ante la sospecha de que actuaran “por consigna” o respondier­an a “intereses de empresas nacionales y extranjera­s” del sector energético, “en lugar de representa­r al pueblo”.

En la —incompleta— lista que se enuncia en estas líneas continúan los amparos otorgados a médicos mexiquense­s del sector privado que interpusie­ron el recurso para ser vacunados contra el Covid. A pesar de que el presidente de la República y autoridade­s de Salud se comprometi­eron en enero a inmunizar a todo el personal médico, incluidos trabajador­es de hospitales privados, ahora de manera directa les dicen que no los vacunarán y les piden que esperen cuando les toque el turno por edad. Se encontró más sensibilid­ad en el poder judicial que en la autoridad.

La creación del padrón de datos biométrico­s de usuarios es una medida que ayer comenzó a generar amparos, por considerar que se pone en riesgo informació­n personal. Una raya más al tigre.

Ante un Ejecutivo y un Legislativ­o que toman decisiones sin pasarlas por el filtro de la legalidad, las esperanzas de afectados se reducen al arbitrio del sistema judicial mexicano que, imperfecto, aún da señales de garantizar la legalidad. ¿Resistirá? •

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico