ONU sobre crisis climática: “Al borde del precipicio”
Guterres pide reducir para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero en 45% —respecto a 2010—, tras otro año de temperaturas récord y desastres naturales
“Estamos al borde del precipicio”, advirtió el secretario General de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, al presentar, ayer, del informe anual sobre el Estado Global del Clima 2020, de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Este 2021 debe ser el año del gran combate contra el cambio climático, pidió Guterres, “cuyas repercusiones ya son demasiado costosas para los pobladores del planeta”. La advertencia se produce en vísperas del inicio, este jueves, de una cumbre sobre el clima propuesta por el presidente estadounidense Joe Biden.
Las naciones “deben actuar ya para proteger a las poblaciones contra los efectos desastrosos del cambio climático”, dijo Guterres. El informe, en el que además colaboraron otros organismos internacionales, confirmó los datos anticipados en diciembre, según los cuales 2020 fue uno de los tres más calurosos de los que se tiene registro, junto a 2016 y 2019, aunque la pandemia por Covid-19 relajó la actividad industrial.
“El estudio demuestra que no hay tiempo que perder: el clima está cambiando y los impactos ya son demasiado perjudiciales para el planeta”, advirtió Guterres, quien destacó que los Estados deben comprometerse “a alcanzar cero emisiones para 2050”.
Para las Naciones Unidas, 2021 es un año crucial para intentar frenar los efectos desastrosos del cambio climático. En este sentido, Guterres llamó al mundo a reducir, antes de 2030, 45% el nivel de emisiones que tenía en 2010.
La temperatura media mundial en 2020 fue aproximadamente 1.2 grados centígrados superior a los niveles preindustriales (1850-1900), y ello pese a que en el pasado año se produjo el fenómeno de La Niña, que suele contribuir a un enfriamiento de las temperaturas. Las concentraciones de los principales gases de efecto invernadero: dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, aumentaron.
Según la OMM, la concentración de bióxido de carbono en la atmósfera ya supera las 410 partes por millón, lo que supone un aumento de 0.53 % con respecto a las mediciones publicadas hace un año, y se teme un incremento de hasta 0.9% en 2021.
“Se termina el plazo para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París (2015). Debemos hacer más y más rápido”, insistió Guterres. Este acuerdo sobre cambio climático prevé limitar el calentamiento global por debajo de los 2ºC por encima del nivel preindustrial, en tanto los países continúan sus esfuerzos para acotarlo a 1.5°C. Pero la OMM considera que hay al menos una probabilidad sobre cinco de que la temperatura media global supere temporalmente la barrera de los 1.5°C en 2024.
El informe de la agencia de la ONU recordó que muchas latitudes registraron el año pasado temperaturas récord, comenzando por los 54.4 grados registrados el 16 de agosto de 2020 en el Valle de la Muerte (California, Estados Unidos), la cifra más alta de la que se tiene conocimiento en el mundo en los últimos 80 años.
El aumento del nivel de los mares se acelera, igual que el almacenamiento del calor y la acidificación de los océanos, lo que disminuye la capacidad de éstos de moderar el cambio climático. El informe aludió al derretimiento de la banquisa en el Ártico y el número sin precedentes de 30 tormentas ciclónicas en el Atlántico, con más de 400 muertos y daños por 41 mil millones de dólares. Las olas de calor extremo, las graves sequías y los incendios de bosques también provocaron enormes pérdidas. En el primer semestre de 2020 hubo 9.8 millones de desplazamientos ante riesgos de catástrofes meteorológicas.
ANTONIO GUTERRES Secretario General de la ONU “El estudio [de la OMM] demuestra que no hay tiempo que perder: el clima está cambiando y los impactos son bastante perjudiciales”
PETTERI TAALAS Director de la OMM “La tendencia negativa en lo que respecta al clima seguirá durante las próximas décadas, independientemente de resultados positivos”
varios de producción nacional, para rapiñar cada centavo que aportan los emigrados”, aseguró el historiador, profesor y periodista independiente o no oficialista cubano Javier Prada en el diario digital Cubanet. “La cita partidista sólo ha servido para redoblar el malestar ciudadano, y avisar que quien no tenga dólares será enterrado por la avalancha que se avecina”, agregó.
El drama de la escasez se agudizó en 2020 en paralelo al ataque del Covid y se ahondó este año. Cuba decidió en 2020 terminar con una dualidad monetaria que existió desde 1994 con el peso cubano y el peso convertible, poniendo fin a este último este año.
GRADOS
fue la temperatura que se registró el 16 de agosto de 2020 en el Valle de la Muerte, en California.
Pero aunque salarios y jubilaciones se pagan en pesos, el gobierno vende en dólares en determinados comercios, por lo que hay una depreciación de la moneda local en el mercado negro con respecto al dólar, lo que encarece los precios. El tipo de cambio oficial es de 24 pesos por dólar, pero es más caro en el extraoficial, que es la única forma de obtener dólares.
La carencia generalizada de medicinas y alimentos se agrava en comercios en pesos y es menor en dólares. Para comprar en dólares tampoco se usa efectivo; se debe abrir una cuenta bancaria y pagar con tarjeta de débito… con la moneda del capitalismo.