En el Día de la Madre Tierra, celebremos la inmensidad de lo femenino
El 22 de abril, Día de la Madre Tierra, honremos “lo femenino”. Es una celebración que no alude específicamente a las mujeres. Es un tributo a los poderes complementarios que se manifiestan, a veces de manera contrapuesta, en lo femenino y masculino en el reino animal.
¿Qué impulsa a una tortuga laúd que se alimenta en Japón a cruzar 11 mil km en el Pacífico y depositar sus huevos en lamisma playa en que nació en Michoacán, Guerrero o Oaxaca? ¿A qué fuerzas invisibles responde una ballena gris preñada para nadar 8 mil km durante cinco meses, sin detenerse ni comer, desde el Ártico hasta las lagunas costeras de Baja California en donde nacerá su ballenato?¿Por qué la tiburón ballena,Río Lady, probablemente preñada, partió de Isla Mujeres y navegó 8 mil km en el Atlántico hasta llegar a África?¿Por qué una mariposa monarca, de sólo medio gramo, aletea 3 mil km desde Canadá y Estados Unidos hasta los bosques de oyamel, pino y encino mexicanos para aparearse y asegurar la supervivencia de su especie?
No lo sabemos. Son manifestaciones forjadas durante millones de años, parte de la intrincada trama evolutiva-ecológica de la vida.Quizás son expresiones ancestrales de llamamientos arquetípicos que afirman lo femenino, anhelos de un subconsciente animal compartido. Sea como sea, en el Día de la Tierra no desaprovechemos la oportunidad de regocijarnos en el mundo natural y la fuerza vital de la esencia de lo femenino.
Retornemos a los insectos. A esosmillones de especies de bichos cuya dominancia les ha permitido imponer su ley en el planeta por 400 millones de años.
Mi insecto es la mariposa monarca —porque encarna la esencia, los alcances de lo femenino. Con razón la palabra griegapsiquese refiere al alma de una mujer, a una mariposa. La monarca, migrante sin visa, viajera tenaz que realiza la segunda migraciónmás larga de los insectos—sólo después de una libélula tra ns oceánica que viaja 14 mil km entre India y África. La mariposa quesurca los cielos de tres países para hacerlos uno. Ella sabe cuándo partir de Canadá, cómo maniobrar por el centro estadounidense y cuándo llegar a su Shangri-La en las montañas de Michoacán y Estado de México. Una maravilla natural amenazada por los glifosatos en Estados Unidos, la tala ilegal en
México y el cambio climático.
Si nos dejamos arrebatar ala monarca no sólo perderíamos una mariposa o una migración. Perderíamos también los servicios ambientales asociados con la polinización de plantas silvestres y cultivos, historias humanas que entrelazan a tres países, a la embajadora estrella del elemento femenino del ser.Como tributo a esa esencia de lo femenino que habita en nosotros, en el Día de la Tierra regocijé monos con las crisálidas, las mariposas hijas, nietas, bisnietas, tataranietas; desde tiempos inmemoriales estas últimas regresan a México.
¿Qué impulsa a una tortuga que se alimenta en Japón a depositar sus huevos en playas mexicanas?