Oztoyahualco, clave en la historia de Teotihuacan
El INAH presentó una denuncia por probable daño a la zona arqueológica; en el área donde está la construcción irregular podría haber 25 sitios fundamentales
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) presentó una denuncia ante el Ministerio Público de Texcoco, contra quien resulte responsable por quebrantamiento de sellos de suspensión en Oztoyahualco, así como por probable daño a la zona arqueológica de Teotihuacan.
El 29 de marzo investigadores de la zona arqueológica solicitaron al INAH que intervenga de manera “inmediata” para detener la destrucción y alteración de contextos arqueológicos en Oztoyahualco, área conocida como la ciudad vieja de Teotihuacan, pues debido a la poca vigilancia en el área se han registrado saqueos y se han realizado varias construcciones irregulares.
Al respecto, el restaurador y arqueólogo Rogelio Rivero Chong, director de la zona arqueológica de Teotihuacán, explicó: “Es un sitio muy grande compuesto por parcelas, algunas son de propiedad del INAH, otras son privadas y ejidales. En la parcela 23, que es privada, hay trabajos de construcción que hemos suspendido en dos ocasiones, pero no han hecho caso y no han presentado documentación para regularizar. Además se trata de un territorio en el que está prohibida la construcción porque tiene un alto potencial arqueológico”.
Sin embargo, Rivero Chong advirtió que no se ha podido certificar si existe o no un daño al área. “No hemos podido entrar al predio, pero presumimos que sí hay daños. Cuando se realiza una suspensión, se lleva una verificación para evaluar posibles daños, pero esto no lo hemos podido hacer porque continúan los trabajos a pesar de los sellos de suspensión”, dijo.
El restaurador explicó que el área se divide en tres, A, propiedad del INAH; B, propiedad privada y comunal, en la que está prohibida la construcción, y C, privada en la que sí se permite construir. En los tres casos se necesita de una licencia y con el aval del INAH. En el caso de la construcción en Oztoyahualco, dijo, se trata de un acto irregular porque no cuenta con el permiso del instituto y, por lo tanto, tampoco del municipio.
De acuerdo con el restaurador, existe una persona que se ha acreditado como dueño del predio, pero no ha presentado documentación. Tampoco tienen conocimiento del tipo de obra que se pretende realizar, pero hay indicios vecinales que apuntan hacia la construcción de un parque de diversiones.
“La denuncia está hecha en contra de quien resulte responsable, por eso es importante que también se acredite quién es el dueño. La denuncia es contra quien haya ordenado la construcción”, dijo el restaurador.
Los investigadores, en su carta dirigida a autoridades del INAH, señalaron que se trata de un área de trascendental importancia para la comprensión del desarrollo de Teotihuacan. Y que, de acuerdo con los estudios de René Millon, José Luis Lorenzo, George Cowgill y William Sanders, entre otros reconocidos investigadores, es una zona que pudo ser el origen temprano del conjunto urbano de Teotihuacan. Además recalcaron que fue Linda Manzanilla quien exploró uno de los muchos conjuntos que ahí se encuentran y demostró la riqueza arqueológica del área.
Al respecto, Rivero Chong indicó: “Es una zona de monumentos de 3 mil 300 hectáreas, abarca casi todo el valle de Teotihuacan. El área de Oztoyahualco, es decir, el predio con la denuncia, tiene siete hectáreas con 30 parcelas, es realmente muy grande. El tema es que se trata de una zona en la que se considera que comenzó al asentamiento prehispánico de Teotihuacan, hace más de 2 mil años, por eso es de alto potencial arqueológico y de alta restricción, es la zona más antigua de Teotihuacan”.
Además, Rivero Chong recordó que el INAH ha comprado parcelas en los últimos 10 años con el objetivo de buscar la mayor protección de la zona. “Hay un plano que se hizo en los años 60 de los vestigios arqueológicos del valle, lo hizo René Millon, fallecido hace un par de años. Él hizo el gran plano del asentamiento prehispánico, es único y es en el que nos basamos para saber lo que presumiblemente hay en algún del área. Y, según este plano, sólo en la parcela 23, que es en donde está la construcción irregular, podría haber alrededor de 24 o 25 sitios arqueológicos, es decir, una acumulación de estructuras arqueológicas. Por eso sí presumimos que sí hay un daño, son muchas las estructuras que pueden estar siendo impactadas en este momento”.
Los firmantes de la carta, Rubén Cabrera Castro, Sergio Gómez Chávez, Jesús Torres Peralta, Claudia López Pérez y Olga Villanueva Sánchez, expresaron que gracias a información de los vecinos del lugar tienen conocimiento de que al abrir calles y caminos se han destruido montículos completos y extraídos objetos que incluso fueron ofrecidos en venta.
Sin embargo, Rivero Chong insiste en que, de momento, sólo se puede considerar que hay un presumible daño. “Nosotros contamos con un registro fotográfico que se hizo el día que íbamos a hacer las verificaciones. Ahora, con la denuncia presentada, las cosas están en la cancha del Ministerio Público. Nosotros vamos a estar al pendiente de las acciones, el INAH tiene que ratificar la denuncia en los siguientes días y aportar mayores elementos de prueba. Seguramente el Ministerio mandará a los policías a realizar los peritajes correspondientes, cuando lo haga nos tendrá que llamar para acompañar a los peritos y para que nosotros podamos hacer los peritajes arqueológicos. Sólo entonces tendremos la certeza si hay o no daño a vestigios arqueológicos. Si se acredita, la autoridad tendrá que actuar de manera contundente”.
El restaurador indicó que si bien los vecinos y los investigadores alertaron desde hace varias semanas que había construcciones irregulares, el INAH ha tenido que actuar de acuerdo a procesos administrativos.
ROGELIO RIVERO Director de la zona arqueológica “Con la denuncia presentada, las cosas están en la cancha del Ministerio Público... El INAH tiene que ratificar la denuncia en los siguientes días”