VÍCTOR DEL CASTILLO
YABIN MORALES Supervisor de efectos visuales “La gente no sabe que hay muchos artistas en una película y nadie lo nota, estaría padre que se supiera, pero es complicado”
¿Cómo hacer que un actor represente a alguien que existió?, ¿es suficiente el vestuario y peinado? La respuesta es no, y Víctor del Castillo sabe de eso. Fue jefe del departamento de maquillaje en Judas and the black messiah, cinta ubicada en 1969 y que retrata la vida de Fred Hampton, el líder del Partido Pantera Negra en Illinois, Chicago, quien fue asesinado por el FBI. El filme opta a seis premios Oscar, entre ellos, Película y Actor de reparto. “Como jefe de maquillaje no se te puede pasar el más mínimo detalle”, dice Del Castillo. “En una película como esta, situada en Chicago en 1969, mi trabajo es checar que no se me cuele en la escena una extra con uñas de gel fosforescente, o pestañas postizas, o un cuate con una barba de candado o un tatuaje acorde a la época. Constantemente se fabrican patillas, bigotes, y barbas, y se cubren tatuajes o se aplican otros de acuerdo a la época”. En el filme, Daniel Kaluuya y LaKeith Stanfield se transformaron en los personajes reales Fred Hamptom y Bill O’Neal, este último, el infiltrado del FBI, mientras que Martin Sheen, con aplicación de prostéticos, en J. Edgar Hoover, exdirector de la agencia de investigación. “Necesitas ir a los archivos gráficos y sacar imágenes de esa época que te ayuden a establecer la imagen de todas las personas a cuadro. Como se trata de una historia verídica, pudimos obtener en archivos periodísticos imágenes reales de todos los personajes involucrados para duplicarlos en nuestros actores. Es un proceso en el que los departamentos de maquillaje, peluquería y vestuario tienen que trabajar en conjunto para darle vida a cada individuo”.