O pasas tú o paso yo
Es un hecho que los problemas complejos casi nunca tienen soluciones fáciles. El puente vehicular Periférico Suroriente —actualmente en construcción— y que tantas pasiones ha levantó a lo largo de 2019 y 2020, resulta ser un problema complejo que ha llamado la atención de los capitalinos, principalmente de los habitantes del sur de la CDMX.
Por un lado, la Coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco, así como otras organizaciones ciudadanas, científicos y técnicos están en contra de su construcción y por el otro, es el Gobierno de la CDMX quien promueve la construcción del puente vehicular.
El problema es que ambas partes tienen la razón en esta controversia. Es innegable que la construcción del puente destruirá los humedales (tulares) que se localizan/aban entre las dos laterales del Periférico previamente construidas y provocará la pérdida de aproximadamente 600 árboles.
También resulta indiscutible que conectar el Periférico Sur —una de las arterias viales principales de la ciudad— no sólo evitará los embotellamientos que cotidianamente se registran en la zona, sino que aportará un avance hacia la conformación del Anillo Periférico, elemento esencial de la estructura vial metropolitana.
Varias posiciones han sido puestas sobre la mesa y abarcan desde la construcción a futuro de un túnel a un alto costo por debajo de los humedales, hasta un rechazo absoluto a la construcción del puente vehicular.
Un tema que poco ha sido discutido es la conectividad biológica a partir del Parque Ecológico Xochimilco hacia la Ciénega Grande que se encuentra actualmente desecada. Esta conectividad hidráulica esta obstruida por los terrenos del Deportivo Cuemanco; no obstante, que mantiene unas lagunas aisladas en su interior y por el Mercado de Flores de Cuemanco.
En este sentido, los proyectos del Gobierno de la CDMX relacionados con la restauración del Canal Nacional que se conecta con el Río San Buenaventura por medio de un túnel y del Canal de Chalco, cuyo flujo de agua se ha interrumpido debido en parte a los hundimientos del terreno, podrían aportar una conectividad hídrica básica, siempre y cuando la Ciénega Grande sea inundada nuevamente y el diseño de estos canales provistos de agua limpia permitan el paso de fauna acuática de un lado a otro del Periférico.
Por otro lado, la conectividad vehicular que aportará el Anillo Periférico evitará la tentación de construir nuevas vialidades que pasen por los humedales más importantes del Área Natural Protegida Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco.
Lo que ha resultado ser una excelente noticia es que ya se presenta una conciencia social sobre la importancia de los humedales y la voluntad de movilizarse para evitar su destrucción, a través de ejercer presión social, lo que permitirá la conservación a largo plazo del área natural protegida.
Es innegable que la construcción del puente destruirá los humedales (...) También resulta indiscutible que conectar el Periférico Sur no sólo evitará embotellamientos