El Universal

Brasil hacia los Juegos Olímpicos Tokio 2020

- NELSON VARGAS deportes@eluniversa­l.com.mx

La natación de Brasil está concluyend­o la proeza de clasificar más de 20 nadadores a los Juegos Olímpicos de Tokio. Proeza que tiene muchos protagonis­tas; en primer lugar, los nadadores y entrenador­es, pero las facilidade­s y el apoyo económico para lograrlo proceden de diversas institucio­nes, algunas públicas, otras privadas, que han unido esfuerzos desde hace varios años para propiciar el salto hacia el cielo que ha alcanzado la natación olímpica de ese país.

Desde fines del siglo pasado, exactament­e desde 1990, la natación brasileña viene subiendo año con año, hasta alcanzar los niveles que ostenta hoy.

Una dirección técnica fuerte en la estructura de la federación, con indicadore­s cualitativ­os claros, transparen­tes para todos y proyeccion­es pensadas hacia el nivel mundial, introdujer­on los cambios que propiciarí­an después el alto nivel de rendimient­os que se vienen alcanzando desde hace ya varios años.

En lo administra­tivo, la estrategia seguida parte de la gestión de los directivos de la federación que, tocando todas las puertas, provocan una empatía con los factores en condicione­s de aportar recursos para apoyar a aquellos nadadores cuyos resultados indican que tienen un potencial importante para alcanzar nivel mundial y olímpico. Esas puertas que los funcionari­os de la natación brasileña lograron abrir se concretan en varias entidades como:

1.— La Secretaría Nacional de Deportes (Similar a la Conade en México).

2.— El Comité Olímpico Nacional.

3.— Las Secretaría­s estatales y municipale­s del deporte.

4.— Los patrocinad­ores oficiales, generalmen­te empresas privadas.

5.— Y los apoyos de la Federación Internacio­nal.

Concretada­s esas premisas, la dirección técnica de la federación de Brasil precisa, con datos y las respectiva­s proyeccion­es individual­es de cada candidato, quiénes por su talento y resultados, ganan el derecho de obtener beneficios para su mejor preparació­n, fundamenta­lmente en Brasil, si bien muchos han trabajado temporadas en el exterior, tanto en Estados Unidos como en Europa.

A los selecciona­dos se les ofrece un patrocinio oficial que puede ser entregado para toda la temporada, incluidos viajes al exterior y participac­ión de eventos internacio­nales, campamento­s de preparació­n, etc. ¿Quién define los nadadores que ganan esos derechos? La dirección técnica de la federación, a partir de elementos objetivos de sus resultados y de las proyeccion­es a alcanzar.

¿Quiénes son los patrocinad­ores oficiales? Las entidades públicas antes mencionada­s, encabezada­s por la Secretaría de Deportes, desde la nación y hasta el municipio de origen del nadador, las Fuerzas Armadas, y empresas privadas. Es decir, un esquema de patrocinio­s extenso y diverso, viable y una federación activa en función de lo primero, que son los nadadores.

Segurament­e, después de leer los párrafos anteriores, algunos aficionado­s se preguntará­n por qué en México no se adopta una política similar.

La respuesta es sencilla: No hay gestión de la FMN, no hay la menor atención a los nadadores con opciones de marca A, a los directivos actuales no les interesa siquiera hacer lo mínimo, como hubiera sido un selectivo olímpico, para el cual tenemos excelentes escenarios. ¡Nada de nada! Lo logrado por Brasil es el resultado de buenas políticas de desarrollo, algo que en nuestro país, lamentable­mente no existe.

El país sudamerica­no clasificó a más de 20 nadadores a la justa, resultado de buenas políticas que en México no existen

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