Habitaciones infantiles
Diseñar y decorar las habitaciones de los pequeños del hogar es parte importante en su desarrollo de la personalidad y responsabilidad, además de ser una manera de compartir con ellos espacios seguros y acogedores para que siempre se sientan protegidos.
La llegada de un nuevo miembro a la familia representa hacer cambios en los espacios de la morada, que van desde la elección de colores, el almacenamiento ideal y la elección de mobiliario seguro y confortable que vaya evolucionando con el paso del tiempo.
Para saber cómo lograr habitaciones infantiles prácticas que, con el tiempo, vayan siendo remodeladas dependiendo de las necesidades de los infantes platicamos con Perla Parra, especialista en organización y decoración de The Home Depot, y Esther Vázquez, psicóloga con experiencia en terapia infantil.
“La prioridad es el cuidado de la salud y seguridad del nuevo miembro de la familia. Por esa razón hay que considerar pinturas ecológicas que no sean tóxicas, que tengan un bajo olor y que permitan que las superficies sean fáciles de lavar sin que pierdan intensidad de color”, comparte Perla Parra.
Cuando el bebé pasa del colecho a su propia cuna o cama, necesita espacios ergonómicos, cómodos y que le den una atmósfera de seguridad. Esto se logra con colores cálidos. “Es importante ofrecerles lugares que transmitan la confianza de los padres, pero en sus propios espacios”, explica Esther Vázquez.
La habitación infantil va cambiando y evolucionando junto con la edad de su dueño. Una buena referencia para saber en qué momento remodelarla va de la mano con el nivel escolar en que está el pequeño, siempre considerando sus gustos e intereses.
Ambas expertas coinciden en establecer etapas para la remodelación según el grado escolar y los gustos de los niños:
• De recién nacido a preescolar: decoración con animales, barcos, flores o mariposas.
• En edad preescolar: con personajes dirigidos a los pequeños de 12 a 36 meses de edad. Por ejemplo, los de Disney.
• Primaria: con superhéroes o unicornios.
• Secundaria: videojuegos, música, mezcla de colores y tonos con el gusto del adolescente.
ORGANIZACIÓN
“Hay tres artículos que son fundamentales en una pieza infantil y que su uso puede ir cambiando conforme el niño crece, pero que se recomienda siempre estén presentes para que, además de ordenada, sea atractiva y divertida”, dice Parra.
a) Cajas plásticas y estanterías: son un gran aliado para mantener el orden y clasificar juguetes. De diferentes colores y tamaños, permiten organizar desde rompecabezas, muñecos hasta guardar la ropa por temporadas. Si dispones de varias cajas y buscas optimizar el orden, apuesta por combinarlas con estantes.
b) Repisas y percheros: además de poner en orden artículos como libros y juguetes, permiten exhibir diplomas y trofeos del deporte favorito del niño o, bien, úsalas para colocar fotografías. Los percheros, aparte de decorar, permiten tener a la mano el uniforme o la ropa para los entrenamientos o, en estos tiempos, para organizar los cubrebocas.
Organizadores: los hay de distintos materiales y hasta combinados: plásticos, metal o madera. Cada entrepaño te permite poner cuentos, juguetes y artículos decorativos. Se pueden combinar con cajones de tela para evitar que sea visible el contenido.
ESPACIOS LÚDICOS
En cualquier etapa es de suma importancia que la recámara de los infantes sea un lugar que inspire a la imaginación y que tenga todos los elementos de seguridad para los niños: muebles con esquinas redondeadas, pisos laminados o alfombras para evitar el contacto frío y las superficies duras ante cualquier accidente.
“Es importante que interactúen con su cuerpo sin miedo a golpearse. Por eso, necesitan dónde tirarse al piso, lugares que puedan rayar sin molestar a sus padres y que sus juguetes puedan ser almacenados fácilmente. Este acto de recogerlos ellos mismos les dará un sentido de responsabilidad sobre sus propios espacios”, concluye la psicóloga Esther Vázquez. •
Crear el sitio ideal para los niños es una manera de mostrarles que estarán seguros en casa y de ayudarlos a desarrollar mejores aptitudes sociales para desarrollarse en el futuro.