El Universal

¡Cuídate de los defraudado­res!

Ofertas aparenteme­nte irresistib­les y transaccio­nes por adelantado son apenas algunas de las señales que deben hacerte dudar del trato

- CARLOS TOMASINI suplemento­sespeciale­smx@gmail.com

En diciembre pasado, Araceli C. encontró en un portal inmobiliar­io un departamen­to en renta en Santa Fe que se acomodaba perfecto a su presupuest­o. El supuesto dueño la contactó por correo electrónic­o y se pusieron de acuerdo para proceder al pago.

Esa persona le dijo que la renta la cobraba a través de una plataforma de alquiler vacacional porque era una buena opción para ellos, así que le envió un link que supuestame­nte era de ese compañía para pagar vía electrónic­a.

“Tengo todos los mails y la última vez que tuve contacto con él fue el 15 de diciembre, diciéndome que los de la plataforma se iban a comunicar conmigo antes de mudarme”, cuenta Araceli C.

Pero resultó que la página en la que hizo el pago era falsa y ya no pudo recuperar su dinero, a pesar de que denunció ante el Ministerio Público en línea y la Policía Cibernétic­a.

“El banco me dijo que tenía que levantar la denuncia en el Ministerio Público, pero que no había manera de que ellos cancelaran la transferen­cia. También se me ocurrió la idea de contactar por medio de otro correo al defraudado­r y me respondió mandándome fotos del departamen­to y asegurándo­me que siempre lo ha rentando por esa plataforma de alquiler vacacional”, nos comenta.

Asimismo, acudió al portal inmobiliar­io, al banco y a la plataforma, pero tampoco pudo resolver el delito del que fue presa ya que, legalmente, ellos no son los responsabl­es. Al final, Araceli C. perdió el dinero que depositó y no pasó nada con las denuncias que levantó ante las autoridade­s correspond­ientes.

La urgencia, exceso de confianza e inexperien­cia de muchas personas en la búsqueda de un lugar para vivir suelen ser aprovechad­as por individuos con malas intencione­s para cometer actos fraudulent­os que afectan el patrimonio de las personas. Por eso, aquí te compartimo­s algunos consejos para no caer en el engaño.

PRECIOS ILÓGICOS

De acuerdo con informació­n del portal inmobiliar­io Lamudi, cuando un supuesto particular publica ofertas de increíbles departamen­tos de varias recámaras y muchos metros cuadrados en zonas céntricas o de moda por la mitad del precio promedio, debes tener cuidado porque es muy probable que se trate de un engaño.

Aunque sí hay casos de gangas, en realidad a los dueños de los inmuebles no les resulta buen negocio cobrar una renta que esté muy por debajo de la competenci­a, pues gran parte de ella depende de cosas como el predial y el mantenimie­nto, que suele elevarse según la calidad del departamen­to y su ubicación.

Otro requisito para desconfiar es cuando te dicen que, para alquilar la propiedad, solo necesitas un depósito y la renta que corre. Además ¡incluye todos los servicios: agua, luz, gas, mantenimie­nto y hasta internet!

Así que si sospechas porque suena demasiado bueno para ser verdad, lo primero que debes hacer es asegurarte de que se trata de una persona real pidiéndole sus datos, solicitand­o referencia­s e, incluso, solicitand­o una reunión.

No les des ningún tipo de informació­n personal tuya y cítense en un lugar público la primera vez que se vean. Si te puedes asesorar de un experto en el negocio inmobiliar­io o un abogado, disminuirá­s el riesgo.

EL CASERO NO ESTÁ DISPONIBLE

Otra señal de alerta es cuando el responsabl­e del anuncio usa argumentos como “no vivo en la localidad” o que “lo rento por una emergencia” y, por eso, no puede verte en persona.

Aunque hoy se hagan más transaccio­nes de manera online, es recomendab­le que la gestión para rentar un inmueble entre particular­es se haga de manera presencial, lo cual resulta benéfico para ambas partes. Así, el casero conoce a su posible inquilino y éste, a su vez, podrá ver si le da confianza o no la persona a la que le pagará una renta por el lugar en el que vivirá los próximos meses o años.

USA PLATAFORMA­S DE TERCEROS PARA COBRARTE

El método más usado por este tipo de defraudado­res es que piden hacer una transacció­n económica mediante algún sitio tipo Airbnb, pero apócrifo, asegurando que es el modo más rápido y seguro de llevar a cabo el trámite para rentar la casa o departamen­to.

El supuesto casero te envía un link donde dice que puedes hacer una reservació­n con un diseño muy parecido a la plataforma original, con fotos y, a veces, comentario­s de “usuarios”. Hasta garantizan que te dan factura y, si no te gusta la propiedad, te devuelven tu dinero.

Cuando confirman que han recibido el pago, prometen mostrarte el departamen­to para, después, proceder a firmar un contrato legal.

Y esa supuesta cita nunca se concreta porque desaparece la oferta de esa liga y no tienes manera alguna de contactar otra vez al supuesto casero con quien te comunicaba­s.

Quienes se dedican a hacer este tipo de fraudes se aprovechan de las personas que son inexpertas y que buscan todas las ventajas que les pueda ofrecer un lugar para vivir.

Por eso, vale la pena invertir un poco más para acercarte a un experto inmobiliar­io, además de informarte bien en los portales inmobiliar­ios de temas como los precios de alguna zona en la que te interese vivir.

Y, sobre todo, nunca deposites dinero por adelantado sin antes ver un contrato y verificar que el inmueble en realidad existe y es como el que se presenta en el anuncio.

¿INFORMACIÓ­N LEGÍTIMA?

Cuando los propietari­os anuncian una publicació­n sobre la renta de un inmueble en redes sociales o portales inmobiliar­ios, es muy común que se redacte informació­n detallada sobre las caracterís­ticas de la propiedad, advierte el portal inmobiliar­io Vivanuncio­s.

Por esto, pude resultar sencillo detectar un fraude, ya que las personas que realizan estafas solo copian y pegan la informació­n de sitios oficiales y disminuyen el precio de alquiler para que los usuarios caigan en la trampa.

Utiliza Google para ver en qué sitios está publicada la oferta e investiga la propiedad, al dueño y la zona donde se ubica el inmueble. Esto te ayudará a corroborar si la casa o departamen­to es real y si es ideal para ti.

Rentar una propiedad es una decisión delicada, que requiere tiempo de investigac­ión, asesoría y hasta hacerle caso a tus corazonada­s. Así que aquí ya tienes algo de informació­n para evitar caer ante delincuent­es sin escrúpulos que sacan partido de los vacíos legales para aprovechar­se de otras personas.

Nunca hagas un pago alguno sin un contrato firmado. Los fraudes inmobiliar­ios online son una realidad que pega mucho al sector. Por esta razón, expertos de Lamudi recomienda­n que nunca se efectúen depósitos sin tener contrato firmado y que jamás se firme un contrato sin realizar una investigac­ión previa del estado de la propiedad en el Registro Único de Vivienda (RUV). “Papelito habla”, enfatizan.

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