El Draft es el camino a la ilusión
La NFL tuvo su proceso de reclutamiento en Cleveland con un Draft que entusiasma hasta a los peores equipos, así de fantástico se lee, aunque sabemos que año tras año son pocos fuera de los mejores 100 jugadores que logran tener una carrera importante en la Liga.
Así de exclusiva es la Liga que a pesar de tomar a 257 jugadores, varios de los que no fueron reclutados firmarán con equipos como agentes libre y serán de esos garbanzos de libra que logran una carrera por encima del promedio para tener un segundo contrato millonario, esa es la meta de todo aquel jugador que llega a la NFL.
Desde el nuevo contrato colectivo laboral, los jugadores han buscado llegar a la Liga antes de lo esperado, porque cuando buscan su contrato después de su cuarto año tienen 25 años en promedio y los que logran brincar esa brecha son los consagrados para decirse profesionales que vivirán de esto toda su vida.
Por ello el Draft es un arte y no una ciencia, no tiene fórmula para el éxito, aunque está demostrado que es aquí donde los
equipos logran construirse, los Patriots no suelen ser uno de los mejores reclutando y a pesar de ello son de los más competitivos, su clave ha sido llenarse de jugadores y que a mayor cantidad, más probabilidades que tengan éxito.
Otros apuestan por la calidad de las primeras rondas de quienes son considerados titulares desde el día uno y algunos otros que saben que tendrán su lugar en el roster, pero son los menos de cada proceso de reclutamiento.
El Draft trae esa ilusión, hoy todos saben que tienen un equipo
mejor que el que tenían la semana pasada, pero siempre llega la triste realidad para la mayoría.
La evaluación de los 32 equipos fue realizada por el scout de NCAA y NFL, Ian Rountree de Máximo Avance, con base en la calidad de picks en su evaluación y valor, proyección como titulares y los perfiles atléticos, médicos de estos jugadores reclutados. En las siguientes tablas, presentamos —en una escala del 1 al 100— a los cinco equipos que consideramos los ganadores y los perdedores del Draft.
Este proceso no tiene fórmula para el éxito; hoy todos saben que tienen un equipo mejor que el que tenían la semana pasada, pero siempre llega la triste realidad