“MIS MUJERES NO QUIEREN SER SERES DE SEGUNDA”
En Sira, la novelista española continúa 12 años después la historia que contó en El tiempo entre costuras, ahora transcurre en la Guerra Fría
Doce años después de publicar El tiempo entre costuras, la novela que se convirtió en un fenómeno editorial y cuya adaptación televisiva fue un éxito y le dio numerosos premios, la escritora española María Dueñas retoma a su protagonista, Sira Quiroga —la colaboracionista del servicio británico durante la Segunda Guerra Mundial— y continúa su aventura pero ahora como periodista de la BBC durante la Guerra Fría.
Sira (Planeta, 2021), la nueva novela de la doctora en Filología Inglesa que ya circula en España, así como en México y en América Latina con una tirada inicial de 500 mil ejemplares, es testigo de la reconstrucción de Europa devastada por la guerra, y aún convulsa que busca restablecerse al igual que sus sociedades.
María Dueñas (Puertollano, 1964), también autora de Misión Olvido, La Templanza y Las hijas del Capitán, que han sido traducida a más de 35 lenguas habla en entrevista telefónica de su interés por el contexto general del mundo, el impacto que tiene la historia en las personas y especialmente en las mujeres.
Me gustaba mucho explorar qué pasa después de la Segunda Guerra Mundial, tendemos a pensar que el mundo queda más o menos en orden y que ya después vendrá la Guerra Fría y vendrán otros acontecimientos pero realmente es un periodo histórico muy tortuoso e interesante el que queda después de la Guerra, el mundo entero se tiene que reacomodar a órdenes políticos distintos, a levantar países que han quedado absolutamente empobrecidos, arrasados y destruidos y además siguen hay puntos calientes como es Palestina, donde yo sitúo el arranque de la novela en los momentos previos al nacimiento del Estado de Israel.
En todas mis novelas me gusta tener claro el telón de fondo, histórico y geográfico, que me da el mapa y las coordenadas de tiempo y espacio por donde yo voy a mover las tramas y las ficciones, me interesa la historia en una doble perspectiva: por lo que supone en el contexto general del mundo, y por la manera en que eso condiciona o marca a los personajes; por ejemplo, Sira no es una mujer con ambiciones de heroína, no es una mujer con un alto grado de concienciación política, ni con causas determinadas por las qué luchar, en cierta manera es simplemente una víctima de las coyunturas históricas de su momento y esas coyunturas históricas van a marcar su camino y su manera de actuar.
Todos los acontecimientos necesariamente dejan huella, en el caso de Sira primero es la Guerra Civil Española, después la Segunda Guerra Mundial en la que España no participa activamente pero se convierte en un territorio por el que se mueven muchos engranajes de la guerra, después le toca vivir en Palestina, luego vive la posguerra en Londres; son muchos aconteceres históricos que indudablemente van dejando huella en ella y van haciendo que se transforme como mujer y como ser humano.
Sira no es una heroína canónica, no es una mujer con grandes ambiciones ni con grandes principios por los que luchar, no es una mujer movida por una causa de tipo político, es una heroína más convencional como tantísimas otras mujeres y hombres en la historia que se ven de pronto empujados por las circunstancias y necesitan sacar las uñas para sobrevivir, para seguir luchando, esa es una gran responsabilidad; no es una heroína valiente, Sira tiene miedo, es vulnerable, se cae muchas veces, es muy frágil incluso pero aún así tiene una fuerza que se ve obligada a sacar de adentro para sobrevivir.
No es una mujer del siglo XXI pero casi se le plantean las mismas cuestiones que nos planteamos nosotros; quiere tener un entorno estable, en la relación de pareja, en el cuidado de su hijo, pero luego también hay circunstancias exteriores que tiran de ella, también están sus propias ambiciones o ilusiones de seguir avanzando en la vida, de tener una proyección pública, de sentir que hay algo más que simplemente su casa.
Tiene algo que es bastante común en mis novelas, es una mujer en constante reconstrucción, algo pasa en mis mujeres, es muy variable entre una novela y otra, pero hay un elemento común: tenían una vida planificada y establecida que se rompe, algo pasa que se trastoca y las hace caer y a partir de allí ellas tienen que tener el coraje suficiente como para levantarse, sacudirse el polvo, lavarse las heridas y empezar a andar otra vez, y normalmente por un camino inesperado.
Probablemente en la boca de Sira jamás se pronunciaría la palabra feminismo pero con su manera de actuar, ella y muchas otras de mis mujeres protagonistas, ya están dejando un pozo de reivindicación, un deseo de superación, de lograr la igualdad, de no ser ya consideradas individuos de segunda categoría en la sociedad.
Sira no es una heroína canónica, no es una mujer con grandes ambiciones... es una heroína más convencional como tantísimas otras mujeres”
MARÍA DUEÑAS Escritora