MOVILIDAD, clave para detonar el potencial de Cancún
El gobierno propone construir la obra de 5 mil 826 mdp para mejorar la conexión entre el centro y la zona hotelera de Cancún
Como parte del impulso que se pretende dar a una de las principales zonas turísticas del país, el gobierno federal planea construir el puente vehicular de cobro Nichupté para mejorar la movilidad entre el centro urbano y la zona hotelera de Cancún, Quintana Roo.
Se trata de un proyecto que cruzará el sistema lagunar Nichupté, en una longitud de poco más de 8 kilómetros, con una sección transversal de 14.90 metros, para alojar tres carriles de 3.50 metros (uno por sentido, más un carril reversible) y andador peatonal. La obra incluye la construcción de dos accesos.
Mediante un presupuesto total de 5 mil 826.5 millones de pesos, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) pretende mejorar la movilidad entre el centro urbano y la zona hotelera de Cancún, contribuyendo al progreso turístico para la ciudad y el país, al ser uno de los centros turísticos más importantes, aumentando la velocidad y disminuyendo la distancia entre las zonas, con lo que se reducirán significativamente los tiempos de viaje tanto para usuarios locales, como para turistas nacionales y extranjeros.
1. JUSTIFICACIÓN. En su análisis costo-beneficio, la dependencia detalla que Cancún es uno de los destinos turísticos más importantes del país. En 2018, último año de la pasada administración, registró un aforo de 8.5 millones de turistas, siendo el segundo sitio más visitado del país y el primer lugar entre los centros turísticos de playa.
Hasta ahora, la única ruta existente entre el centro de la ciudad y la zona hotelera se da mediante el boulevar Kukulkán en su tramo norte, considerada la única vía de conexión.
Esta vialidad presenta un Tránsito Diario Promedio Anual (TDPA) de 52 mil 978 vehículos, pero entre las 7:00 a las 10:00 horas registra saturación, situación que se repite por la tarde entre las 17:00 y las 19:00 horas, lo que genera altos tiempos de traslado tanto para habitantes de la localidad (sobre todo empleados de hoteles y prestadores de servicios) y turistas.
El boulevar Kukulkán es una vialidad de dos carriles por sentido con camellón central, el cual ha colapsado en temporadas de huracanes, donde se han presentado inundaciones que bloquean la comunicación entre ambas zonas. Además, a lo largo de la vialidad operan semáforos y diversos cruces peatonales, lo cual conlleva bajas velocidades, ocasionando saturación en horas pico.
En esos periodos los vehículos ligeros desarrollan velocidades de 33.8 kilómetros por hora (km/h), lo que implica que turistas, conductores particulares y de transporte sufran afectaciones y demoras en traslados, además de que se encarecen los costos de viaje.
El boulevar Kukulkán, única vialidad que conecta la ciudad con la zona hotelera de Cancún, se ha inundado en épocas de huracanes, justifica la SCIT.
2. PROBLEMÁTICA. Esta vía principal entre la zona hotelera y el centro urbano de Cancún resulta insuficiente y, tanto las autoridades de la SICT, como de Quintana Roo, a través de la Agencia de Proyectos Estratégicos del estado, han identificado diferentes retos.
Por ejemplo, bajas velocidades y altos costos generalizados de viaje, bajo nivel de servicio y congestionamiento vehicular en horas de máxima demanda. Asimismo, en temporada de huracanes, la zona centro y zona hotelera puede llegar a quedar incomunicada, tanto para automovilistas como ciclistas.
Las autoridades plantean que esta problemática afecta al sector turístico y económico, de gran importancia para el estado y el país. Otros efectos son la contaminación auditiva y altas emisiones de CO2.
3. LA PROPUESTA. El proyecto propuesto consiste en la construcción de un puente vehicular sobre el sistema lagunar Nichupté, con longitud de 8.5 kilómetros, incluyendo accesos. El puente conectará el boulevar Kukulkán en la zona hotelera y la avenida Bonampak en el centro de Cancún. De esta manera, se tendrá una vía alterna de acceso a la zona hotelera. Además, se considera una ciclovía bidireccional de 3 metros de ancho en el puente.
En la parte estructural se prevé que la sección transversal se componga de un carril de circulación por sentido, teniendo un ancho de calzada de 7.0 metros, además de acotamientos externos de 2.5 metros.
La subestructura estará conformada por 220 ejes de apoyo en tramos de 35 a 42 metros, alcanzando una longitud de 8.5 kilómetros, que soportarán 679 pilas de concreto hidráulico de 1.80 metros de diámetro.
La superestructura está compuesta por cinco trabes tipo cajón de 180 y 190 centímetros de peralte y 328 centímetros de ancho, para un ancho de tablero de 16.40 metros, con una losa de concreto de 20 centímetros de espesor y una carpeta asfáltica.
En la zona de casetas el ancho aumenta gradualmente, teniendo hasta 15 trabes por claro. La superficie de rodamiento es a base de asfalto. El proyecto incluye señalamiento, construcción de entronques, caseta de cobro y equipo de control y monitoreo.
4. INVERSIÓN CLAVE. El costo social del proyecto está conformado por los costos de inversión, los costos de operación y mantenimiento, los costos relacionados a inversión (seguro, supervisión del proyecto, ingenierías, entre otros), costos por liberación de afectaciones y los costos de mitigación ambiental, mediante un Programa de Rehabilitación y Mejoramiento Ambiental.
El costo social requerido para la ejecución del proyecto del puente vehicular se estima en 4 mil 37.1 millones de pesos, sin incluir el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
La SICT estima que los costos del tiempo de los usuarios, que se derivan de un aumento en la velocidad de operación reduciendo con ello los tiempos de recorrido y generando un ahorro en el costo social del tiempo, podrían alcanzar 6 mil 124.7 millones de pesos en un horizonte de 31 años.
De acuerdo con el estudio costo-beneficio, otros beneficios que pudieran cuantificarse son una operación más segura para los usuarios, al reducirse significativamente la posibilidad de accidentes, contribuir a la disminución de la emisión de gases efecto invernadero (GEI), contribuir a la conservación y restauración de ecosistemas y especies ambientalmente sensibles, así como fortalecer la seguridad de los residentes y turistas de la zona turística ante situaciones de contingencias ambientales.
El documento detalla que con la construcción del Puente Vehicular Nichupté se mejorará la movilidad de la zona, potencializando la competitividad turística en uno de los centros turísticos más importantes del país.
5. ANÁLISIS DE IMPACTO. Para el trazo de la vialidad “fue necesario considerar el uso de suelo de la zona de la laguna de Nichupté, misma que se establece en el Decreto Federal Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté y que, según refiere el programa de manejo ambiental, prohíbe la realización de cualquier tipo de proyecto de infraestructura en el área del Sistema Lagunar Nichupté (SLN), situación por la cual el trazo se ajustó a fin de respetar el área natural protegida”.
Con la implementación del proyecto de inversión, reconoce la dependencia, “se estima que se impacten 476.63 metros cuadrados de superficie terrestre y 920.05 metros cuadrados en la zona lagunar.
Se ha detectado que el área en estudio se encuentra impactada tras la construcción de la mancha urbana, por lo que las medidas de mitigación y compensación se han planteado para enmendar los impactos previos detectados, reducir los impactos intrínsecos del proyecto y propiciar una mejora en las condiciones de flujo del manglar.
Con ello se logra equilibrar el impacto neto del proyecto, con la implementación de 21 acciones concretas y con el diseño e implementación de seis programas para la atención de los impactos, así como con el seguimiento de las recomendaciones marcadas por el estudio de viabilidad ambiental, con lo que se estima se logre un efecto neto positivo en el Sistema Lagunar Nichupté.
No obstante, las autoridades consideran una serie de riesgos que podrían dificultar la construcción del puente Nichupté, entre ellos el rechazo social o hasta “posibles solicitudes monetarias por parte de la delincuencia organizada (extorsiones)”.
El pasado 26 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se abrió la licitación para este proyecto, uno de los tres que se pretenden realizar en Cancún.
Un día después, cinco grandes empresas anunciaron su interés por participar en su construcción: ICA Construcciones, Mota-Engil México, Constructora Makro, Calzada Construcciones, Gami Ingeniería e Instalaciones. •