María Elena se deslinda de Álvarez-Buylla
::::: Sin la vacuna Patria disponible, sin ventiladores de última generación creados en México, sin recursos suficientes para atender las necesidades de los becarios e investigadores del país, sin el respeto de la comunidad académica y sin posibilidades de continuar al frente del Conahcyt sea quien sea la futura presidenta de México, la doctora María Elena Álvarez-Buylla al parecer tiene ya pocas cosas en qué ocuparse y mucho tiempo libre para redactar “pronunciamientos públicos” de cuatro largas páginas para enterar al pueblo de México de su apocalíptica opinión sobre la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), una asociación civil a la que, palabras más, palabras menos, tacha ahora de “asociación neoliberal corporativizada”, dirigida por “panegiristas del credo neoliberal, nostálgicos clasistas del positivismo porfirista”. Uf, la doctora vaya que le echó humus de lombriz a los adjetivos para que crecieran a sus anchas por su ampuloso texto. Total, que la doctora anuncia que abandona la AMC “en un acto de coherencia personal, motivada por los principios con los que he actuado a lo largo de mi vida”, dice la Premio Nacional de Ciencias 2017, cuyo reconocimiento llegó de manos de Enrique Peña Nieto... Lo que no dice por ningún lado la científica es cuánto tiempo fue miembro regular de esa (ahora para ella) infame corporación “capturada por grupos de poder conservadores” que hoy muestra su “degradación neoliberal”. Ni más ni menos que 14 años… ¿Y por qué tardó tanto en darse cuenta de a dónde se había metido? Misterios de la transformación de la camarada Álvarez-Buylla.