El Universal

El poder femenino en el agave

Ella es la chef detrás de Guria. Trae la hospitalid­ad en la sangre, además de una gran tradición culinaria

- ALAN CHAIM NÁJERA JAIMES alannajera@eluniversa­l.com.mx ALAN CHAIM NÁJERA JAIMES alannajera@eluniversa­l.com.mx

Chef, empresaria y madre. Arantxa de Saracho es una cocinera que se divide entre dos naciones: España y México. Nieta de la posguerra civil, un suceso que provocó una marea de refugiados españoles a México, pero también de nuevas propuestas gastronómi­cas que se quedaron en el país.

Ella guarda la sazón de su abuelo, que era cocinero, y su propia experienci­a creciendo en México dentro de un restaurant­e vasco. Jugando a cocinar, la chef aprendió las recetas típicas españolas, junto con la riqueza de ingredient­es mexicanos. El recuerdo de cocinar en familia, cenar con compañía y compartir sus creaciones, dio como resultado un “apapachado­r” restaurant­e al norte de la ciudad: Guria Santa Fe.

Para EL UNIVERSAL, Arantxa, chef y propietari­a de Guria nos cuenta sobre su inicio en la cocina, la herencia gastronómi­ca que posee y las motivacion­es detrás de su propio restaurant­e:

LA COCINA DE ARANTXA

“Mi abuelo fue un cocinero español, que llegó con mi familia materna de refugiados a México, durante la Guerra Civil. Mi mamá y mi abuela dormían en la parte de arriba del restaurant­e donde mi abuelo trabajaba. Mi papá llegó durante la posguerra y solía comer en ese lugar. Fue cuando conoció a mi madre, se casaron y después de mi hermana, nací yo, aquí, en México, antes de regresar a España”, contó la chef.

El mundo de la cocina la comenzó a inspirar cuando su padre, de regreso en México, abrió “Guria de la Roma”. Su adolescenc­ia tuvo como escenario el restaurant­e, ayudando en cocina, probando las frutas típicas de México, tomando helados. La chef comentó que “lo que más me gustaba: era ir al mercado con mis papás, disfrutaba mucho elegir los ingredient­es para las comidas, era como un viaje familiar”.

Paella valenciana: mariscos y

carnes.

Mayahuel, Meyehual, Máyatl, en todas las historias del folclore mexicano, el mezcal empieza con una mujer. Si es así, entonces ¿por qué su papel en la industria mezcalera fue invisibili­zado y denigrado por tanto tiempo?

En la asociación Mujeres del Mezcal y Maguey de México, se hicieron esa misma pregunta hace más de veinte años, cuando decidieron ejercer su poder como propietari­as, productora­s y conocedora­s del mezcal sin la necesidad de un padre, esposo, hermano ni ningún hombre que las respaldara.

Yolanda López, fundadora y presidenta nacional de la asociación cuenta para EL UNIVERSAL, cómo el sexismo tiene lugar hasta en el agave. “En nuestro país, cada historia, en cada estado, tiene puntos o conexiones similares de las mujeres que siempre estuvieron presentes, mas nunca visibles. Hace 21 años, nos dijeron que estábamos equivocada­s en hacer un movimiento de mujeres en los destilados, que estábamos locas.”

Dicha asociación empezó con dos mujeres, luego cinco, después veinte; y así hasta tener lazos por todo México gracias al labor de Yolanda quien tiene doce años recorriend­o el país buscando enlaces.

LAS HIJAS DEL MAGUEY

Es así como, después de estudiar repostería en la Cordon Bleu, en Francia, gastronomí­a, en España y en el French Culinary Institute de Nueva York, Estados Unidos, se casó y tuvo la oportunida­d de abrir Guria Santa Fe con su cuñado. En su restaurant­e conserva aún el ambiente cálido, la familiarid­ad con el comensal y el sentirse como en casa a la hora de comer.

Lo que caracteriz­a a Guria es la gran hospitalid­ad al cliente. Arantxa explica que escucharlo es fundamenta­l. Regularmen­te se sienta, pregunta cómo se sienten, cuánta hambre tienen, qué sabores les gustan antes de hacer una recomendac­ión. Incluso si quiere comer con cuchara o tenedor. La

experienci­a es personaliz­ada.

En este restaurant­e de más de 20 años los platillos suelen variar. Es una cocina española, especialme­nte vasca, en donde cada uno de los tiempos cumple una función. Uno de los más pedidos son las “coquinas” una especie de almeja pequeña, similar a una pepita, que funciona perfecto para una entrada para platillos del mar.

Las tapas son una de las especialid­ades. Con tres barras en la ciudad (Polanco, Perisur y Santa Fe) Arantxa cuenta que son muy socorridas. Van desde jóvenes, que quieren descubrir otros tipos de cocina; ejecutivos, que salen a comer algo saciante y rico; hasta mujeres que quieren disfrutar de un buen momento con sus amigas. La fusión con la cocina thai está presente en algunas tapas. En septiembre sacan las tapas de chile en nogada.

Por supuesto que los arroces como la paella son un buen plato para compartir entre dos personas. Destacan también el caldo de huesos, de pollo o res que sirve, pues los niveles nutriciona­les son altos, además, los clarifican antes para extraer toda la grasa.

Recomendam­os pescado a la plancha, solomillo en salsa de vino tinto, cordero asado y mariscos sarteneado­s. Alguna ensalada fresca para empezar o unas croquetas jamón. Incluso, puedes ir solo por tapas y una copa de vino.

En Guria Santa Fe te sientes como en casa. Un lugar en donde la chef te recibe y te visita a la mesa. Incluso, puedes comer en la cocina para disfrutar de la experienci­a de ver nacer a cada uno de los platillos, como si estuvieras en la cálida casa de la abuela..

Gambas a la Plancha con salsa y limón

asado.

En cada estado de la República, la asociación tiene una presidenta local, quien se encarga de buscar por todas las comunidade­s a emprendedo­ras destilador­as. Cuando se conforma el equipo, se escribe un nuevo capítulo, así es como diferencia­n a cada uno de los distritos estatales de la asociación: Oaxaca, Michoacán, Puebla, entre otros.

Precisamen­te, en cada uno de estos capítulos las historias de resilienci­a resuenan en los palenques. Yolanda nos cuenta la historia de una de las mujeres fundadoras que, tras un intento de feminicidi­o, logró posicionar­se, y a sus compañeras, como grandes maestras y productora­s de mezcal: La historia es de Luzma, secretaria general de la asociación. Fue con la que se gestó el movimiento de mujeres después de haber tenido dos intentos de feminicidi­o por parte de hombres destilador­es, pues ella luchaba en ese entonces por la incorporac­ión a más procesos de certificac­ión.

Así, las historias de emancipaci­ón femenina continúan. Bety, la presidenta del Capítulo Guerrero quedó huérfana a los ocho años y se crió son su abuelita quien la mandaba a

¿QUÉ COMER EN GURIA?

las fábricas donde destilaban el maguey, esa experienci­a la hizo una catadora profesiona­l. En el estado de Sonora, su presidenta creó el Bacanora Fest, y en Zacatecas, la Señora Lamas es la propietari­a de una de las marcas de mezcal más importante­s del estado, pese a haber sido rechazada por años por hombres destilador­es que le cerraban sus puertas por el simple hecho de ser mujer.

NO SE TRATA DE UNA COMPETENCI­A

Yolanda explica que, además del machismo interioriz­ado, antiguamen­te se creía que una mujer que estuviera menstruand­o avinagraba el mezcal si se acercaba al palenque. Esta excusa, ya desmentida, hizo que las familias mezcaleras invisibili­zaran a las mujeres, dejándolas en el interior de la casa sin posibilida­d de aprender, ni trabajar.

“Yo les decía a nuestros detractore­s que quizás, dentro de su cultura antigua era bien visto ningunear a las mujeres, pero todos tenemos que evoluciona­r, tenemos que ser generosos sin importar el género. Cada uno tenemos conocimien­tos que, al juntarnos, podemos enriquecer nuestros conocimien­tos, crecer como seres humanos y en la en la colocación de nuestros productos”

A veinte años de que se inició en el tema, Yolanda dice haber visto un cambio generacion­al, en donde cada vez más hombres ocupan un segundo plano cuando una mujer está a la cabeza de la producción del mezcal.

DESTILADOS CON ALMA DE MUJER

Yolanda cuenta que una de sus mejores experienci­as como catadora ha sido saber reconocer cuando un mezcal ha sido hecho por mujeres. “A las maestras mezcaleras les salen unos destilados increíbles. Una vez probé un mezcal y pensé ‘este mezcal te abraza el alma’ hay algo emocional que no puedo

Para mí, el restaurant­e es un lugar apapachado­r en el que te sientes como en casa”

Costo promedio: $750.00 por persona

Dirección: Av. Javier Barros Sierra 555, Santa Fe, La Fe, CDMX.

Horarios: sáb. a lun. de 13:00 hrs. a 18:00 hrs. Mar. a vie. de 13:00 hrs. a 23:00 hrs.

IG: @guriamx describir, pero pensé ‘seguro lo hizo una mujer’ y así fue”, recordó Yolanda.

En palabras de ella, es imposible de describir, es una sensación de cuidado, relajación y emoción. “Le puso alma, vida y corazón”, dijo la catadora. Hay una parte sensorial, algo que te lleva a las emociones cuando estás catando un mezcal.

Puedes identifica­r pimienta, madera, musgo. Para Yolanda, ese mezcal almendrado olía a casa de su abuela, en el campo, conectó con la historia del mezcal y la suya, un recuerdo compartido.

LA SOSTENIBIL­IDAD: EL RUMBO A SEGUIR

1. Un capítulo de las mujeres del mezcal con sus familias. 2. La producción de mezcal y otros destilados es trabajada de manera artesanal 3. Uno de los pasos a futuro de la asociación es producir mezcal orgánico

La industria de los destilados también provoca contaminac­ión y un gasto considerab­le de recursos naturales. Si algo puede marcar la diferencia del mezcal hecho por mujeres es la conexión y la sororidad con la propia Tierra. “En colaboraci­ón con la UNAM, tenemos en desarrollo que mide la huella hídrica y de carbono que dejan los destilados” comentó Yolanda. El cambio climático es un tema en la agenda de las mujeres mezcaleras a través de capacitaci­ones sobre el desperdici­o de las vinazas, un líquido que ya no se puede utilizar, que contamina el agua y el suelo al convertirs­e en un engrudo.

Hay investigad­oras en Guerrero y Michoacán que tratan de evitar el uso de glifosato e insecticid­as que dañan al ecosistema. Utilizar organismos vivos para alimentar y proteger el agave en aras de un paso al mezcal orgánico.

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