Hay espacio para subir todavía más el salario, considera BBVA
Las alzas salariales impulsadas en esta administración no han provocado un impacto inflacionario, señala Eduardo Osuna, director del banco en el país
En el país aún hay espacio para aumentar el salario mínimo, luego de que la mejora del poder adquisitivo impulsada en esta administración no ha tenido un impacto inflacionario, además de que sigue debajo de la capacidad de compra de la década de los 80, dijo el director general de BBVA México, Eduardo Osuna.
“Seguimos por debajo de esa capacidad de compra de los años 80. Y ya se demostró que el aumento en el salario mínimo no ha tenido un efecto inflacionario, ni un impacto en términos de la creación de empleo, incluso al revés”, explicó en conferencia de prensa sobre los resultados financieros de la empresa al primer trimestre de 2024.
“Lo que hemos visto es que hay muchas zonas a pleno empleo, y esto lo que ha generado es que la masa salarial se está incrementando”.
Osuna detalló que los aumentos en años recientes al salario mínimo han favorecido al buen dinamismo de la economía mexicana.
“El salario mínimo en México, aún con todo lo que ha subido, sigue siendo todavía uno de los bajos en América Latina, el más bajo de la OCDE, y está todavía como 30% por debajo de lo que se llegó a tener a finales de los años 70. Aún con todas estas correcciones, es un salario mínimo relativamente bajo y que pensamos sigue dando espacio para los aumentos”, coincidió el economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano.
Negocio clave
Al cierre del primer trimestre de 2024, BBVA, el grupo financiero más grande que opera en México, reportó ganancias en el país por 25 mil 499 millones de pesos, una disminución de 0.9% respecto al mismo periodo del año previo.
De acuerdo con la firma financiera, México aportó 56.5% de las utilidades globales del grupo.
Osuna explicó que la ligera reducción de las utilidades se debe a efectos comparativos, además de un aumento en las estimaciones preventivas para riesgos crediticios, debido a un mayor volumen de préstamos, especialmente los dirigidos a familias.
“Las provisiones contra pérdidas crediticias están creciendo 43% interanual. El primer trimestre de 2023 liberamos muchas reservas que venían de la crisis de la pandemia, sobre todo en el mundo empresarial, donde hicimos reestructuras, y veníamos de un portafolio con niveles de prima de riesgo muy bajos, especialmente en personas físicas, porque habíamos tomado pérdidas en la pandemia”, explicó Osuna. •