NO QUEMES GRASA, LLEGÓ EL MOMENTO DE ¡CONGELARLA!

Una buena alimentación y ejercicio constante pueden no ser suficientes para eliminar la grasa localizada. Sí, esas zonas problemáticas, como la parte baja de abdomen, los gorditos laterales, entrepiernas o el temido salero, entre otras, en las que hemos perdido toda esperanza, pues a pesar de nuestros esfuerzos nada parece funcionar. Después de muchos años en esta industria he podido probar varios tratamientos con aparatología para “quemar” dicha grasa y así eliminarla por completo, pero hasta el momento nada había sido lo suficientemente efectiva para recomendarla ciegamente hasta que conocí Coolsculpting en 180 Grados. Mi principal curiosidad sobre este avanzado procedimiento en el que con una sola sesión puedes lograr resultados eficaces, y no es necesario una intervención quirúrgica ni tiempo de reposo, fue que, literalmente, como lo dice la palabra, “congelan” la grasa localizada mediante un procedimiento llamado criolipólisis. “Éste funciona al aplicar frío controlado directamente a los adipositos o células de grasa para que el cuerpo, naturalmente, comience a destruirlas y eliminarlas con el paso del tiempo”, explica el Dr. Luis Villanueva, especialista en el centro 180 Grados. Cabe mencionar que no todo el mundo es candidato para hacerse Coolsculpting, pues no es un método para bajar de peso, sino, como su nombre lo describe, es para moldear el cuerpo por medio de bajas temperaturas. Tuve que realizarme un diagnóstico previo, pues a pesar de que mi complexión es delgada, es importante ver si las placas de succión de la máquina también coinciden con el tamaño del área a tratar. Me dispuse a probarlo, fotos previas para comprobar los resultados finales a los tres meses fueron indispensables para comenzar mi tratamiento. Mis zonas a tratar fueron los gorditos traseros laterales del abdomen, y por zona, es decir, por cada lado tomó alrededor de una hora. El momento más doloroso (pero soportable), sin duda, fue el masaje, después de que el bloque había succionado el área comenzando el proceso de congelamiento por una hora. Sin embargo es la parte más importante, “pues es la fase en la que inician la destrucción y respuesta que, progresivamente, elimina los adipositos”, añade el especialista. Las primeras dos semanas sentí bastante sensibilidad al roce con la ropa y unos cuantos moretones eran visibles, consecuencias que ya me habían explicado anteriormente, pero si los resultados eran reales, todo valía la pena. Lo mejor vino después, al cabo de tres meses mis jeans no me dejaban mentir. Los “gorditos” habían desaparecido, estéticamente, mi parte superior se veía más estilizada y, hasta la fecha, no ha vuelto a ser una zona problemática para mí. ¡Bendita tecnología!

#ELLELUGAR

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