ALEJANDRA QUESADA LLEVABA TIEMPO BUSCANDO DESARROLLAR UN BÁSICO. UNA PIEZA SIMPLE, FÁCIL DE PRODUCIR Y DE USAR. ENTONCES CREÓ RAINBOW SLIGHT.
Alejandra quería una prenda que se convirtiera en una constante en sus colecciones. Que fuera más sencilla de producir y de comercializar que sus diseños habituales –generalmente, más artesanales o elaborados–, y que también fuera fácil de vestir. En sus propias palabras, “una prenda que se repitiera, temporada tras temporada, y con la que pudiera acercarme a más personas”. Pensamos en básicos y nos vienen a la mente t-shirts, jeans, sudaderas; pero Alejandra quería algo diferente. No fue sino hasta la colección Teoría del Caos, que realizó en colaboración con Nike, en agosto de 2015, y en la que presentó una serie de tops que iban debajo de los diseños principales –con el objetivo de lograr un efecto de layering–, cuando llegó a la conclusión de esta serie de piezas, que se convertirían en su básico. De aquel primer intento, que presentó en tonos neutros, como negro, nude y blanco, nació Rainbow Slight. Y a partir de esas prendas, que llamaron tanto la atención, lanzó una colección que seguía los colores del arcoíris. Alejandra desarrolla sus ideas inspirada en lo que ve, pero para elegir una paleta, pinta. Como los artistas que hacen del color el elemento principal en su obra, ella experimentó con distintas tonalidades en un solo material, liviano y dócil, como el mesh, para crear diferentes variaciones de blusas, pantalones y faldas. Ahora, las piezas que casi no tienen costuras se han vuelto tan versátiles como la creatividad de quien las utiliza en diferentes contextos: noche, día, ciudad, playa o hasta para hacer deporte. Al momento de idearlas, Alejandra también pensó en que fueran prendas que pudieran verse bien en cualquier cuerpo, sin importar el género o la talla, lo que responde hacia donde va encaminada la moda en términos sociales, y confirma cómo cada vez más se borran esas líneas divisorias. Para la diseñadora, la moda es un fenómeno que cambia todo el tiempo. Así, ella ha evolucionado a la par de sus creaciones. Después de más de 10 años al frente de su proyecto, esta colección, que marca la transición del uso de telas con prints a otras más simplificadas, es un parteaguas. A partir de ahora buscará desarrollar más su faceta artística y trabajará en sus ilustraciones para hacer no solamente textiles, sino también obras de arte. Seguirá con su marca, a la que le dará un giro para seguir produciendo piezas de nicho, y pronto lanzará su primera colección infantil. Además, al lado de su cómplice, la stylist Vera Félix, con quien ha colaborado desde sus inicios, está preparando un proyecto que aún no tiene nombre, pero que promete ser la continuidad del Rainbow Slight que ya conocemos.