UN PROBLEMA EN BLANCO Y NEGRO
James Baldwin prueba su sabiduría desde más allá de la tumba en el poderoso documental I Am Not Your Negro.
Describir una película como “atemporal” es casi siempre un premio, pero cuando se aplica al nuevo documental nominado al Oscar, I Am Not Your Negro de Raoul Peck, indica más bien la estructura fluida y cronológica que incita el tema, o bien, que es necesario.
La historia está basada en parte en la última, y sin terminar, obra del escritor afroamericano James Baldwin (foto de la derecha). Cuando murió en 1987, dejó 30 páginas de manuscritos sin estructura ni orden, junto con su propia recolección de la muerte de tres activistas de derechos sociales y amigos de él: Medgar Evers, Malcolm X y Martin Luther King. Leída por Samuel L. Jackson y fijada con un collage impresionista de noticias televisivas, publicidad y películas en blanco y negro, las palabras de Baldwin son de urgencia, un inspirador ensayo/prosa/poema sobre la discriminación racial en los Estados Unidos, que nos cuenta la historia que ya sabemos, pero que nos acongoja y horroriza como la primera vez.
Tal y como el título lo sugiere, esta es una película sobre negros dirigida a blancos, un intento de hacerlos ver, e incluso de hacerlos sentir, qué significaba ser negro en América antes y cómo es ahora. Porque cuando ves imágenes de hombres negros –y mujeres– siendo golpeados por policías durante una marcha, toma unos segundos identificar si son de 1963 ó 2014; ya sea Birmingham en aquellas épocas o Ferguson de hoy en día. Y si los cuerpos sin vida de los líderes son difíciles de asimilar, intenta ver otra vez las imágenes de la golpiza de Rodney King.
La fuerza dinámica en el corazón del documental es el mismo Baldwin, un escritor cuya posición de negro expatria- do ( pasó la mayor parte de su vida en Francia) lo llevó a tener una posición entre observador y participante.
En sus escritos encapsula las diferencias entre Malcolm, Martin y Medgar, pero respeta cada una de sus posturas y explica a los blancos –de manera urgente, directa y amable– que la palabra con “n” no es más que una fijación, un espectro, resultado de su propia imaginación. Como él mismo dice casi al final del filme, con una fuerza imperativa: “Ustedes la inventaron. Ustedes, los blancos, la inventaron. Y tienen que descubrir por qué”.
De arriba a abajo: James Baldwin, el momento de la oposición que enfrentaron por sus derechos, Martin Luther King Jr. y Malcom X.