COUPLES, DEJOHNUPDIKE (1968)
Updike se convirtió por sí solo en el cronista poeta de los suburbios de E.U.; y Couples es su épica acerca de adulterio suburbano.
Todos en la novela están en eso, porque pueden.
(La primera vez que el contratista de construcción Piet Hanema, engaña a su esposa, Angela, con su amiga, Georgene, ésta le asegura que no tendrán un bebé cuando anuncia divertida, “Bienvenido al paraíso post pastilla anticonceptiva”). Pero Piet a menudo prefiere no correr riesgos; así que cuando pasa de Georgene a la esposa de su amigo Ken, Elizabeth, dedica una buena cantidad de energía a un congreso oral-genital, otorgándole nobleza al acto que sólo un escritor con tanta destreza y astucia como Updike podría desear llevar de contrabando más allá del lector: “Ponemos nuestros genitales a aparearse abajo, como campesinos”, Piet reflexiona, “pero cuando la boca es condescendiente, hay un matrimonio de mente y cuerpo. Comer a otro es algo sagrado. Te amo, Elizabeth, tu exuberancia de pétalos, tu valioso cofre de nada forrado con capullos resbalosos…”.