SE LES APARECIÓ EL “CHUCKY”
Bruselas.- Una noche espantosa se esperó en el césped del Rey Baudoin. Las estrellas belgas y hasta la cercanía con una ciudad llamada Brujas no fue un escenario nada alentador para el Tricolor.
Pero fue todo el entorno el que motivó a Hirving Lozano. El “Chucky” se le apareció a los Diablos Rojos. No se cansó de hacer goles, de ser parte fundamental en los partidos y de ya parecer un referente.
El jugador del PSV fue clave para que México saliera bien librado de Bélgica en el empate de 3-3 en duelo amistoso y de preparación rumbo a Rusia 2018.
El “Chucky” fue el rey de los demonios. Su maldad fue letal para igualar contra los belgas. Con doblete acaparó los reflectores al más puro nivel del romperredes Romelu Lukaku, quien también se despachó con dos dianas.
Empatar en Bruselas y contra la top cinco mundial no es poca cosa para el Tricolor.
Así, México sacó buenas calificaciones en su primera escala por Europa en donde buscará salir con triunfo en su siguiente parada, que será en Polonia.
Lo único que les dio “frío” a los nuestros fueron las lesiones de Javier Hernández y Edson Álvarez. Quedará esperar la evolución de ambos jugadores.
EL JUEGO
Un duelo atractivo y de mucho corazón fue el que ofreció el Tricolor en el viejo continente.
Jugar del otro lado del charco no ocurre a menudo, así que Osorio no se anduvo con medias tintas. Apostó a sus mejores hombres y con un planteamiento rico en ofensividad. Supo parar un esquema rico en movimientos y variantes dentro del terreno de juego.
Una casada línea de cinco, la convirtió en cuarto a la hora de atacar con la presencia de Diego Reyes en la contención y distribución de juego junto al apoyo de Herrera y Guardado. Ambos eran los bastiones de recuperar el balón e ir al frente.
Nada sencillo para los belgas, que por alineación eran unos verdaderos demonios con la presencia de Lukaku, De Bruyne, Hazard, Courtois y Meunier. Los nuestros no se quedaban atrás. Figuraron los nombres de Javier Hernández, Hirving Lozano y Carlos Vela.
Así que sin decir agua va, los visitantes no se intimidaron.
El freno lo dejaron para otra ocasión y comenzaron a proponer.
Al ver lo acontecido, los de Roberto Martínez respondieron con ofensivas peligrosas, se hicieron del balón y de los tres-cuartos de la cancha fueron muy peligrosos. La recompensa llegó mediante el gol de Hazard. Eden aprovechó un balón que escupió Memo Ochoa tras potente tiro del peligrosísimo Lukaku.
El juego poco a poco se tornó en ida y vuelta. Las dos propuestas hirvieron. El empate nacional se hizo presente mediante los once pasos. Guardado mandó a las redes el balón para poner el 1-1 tras una falta dentro del área que le cometieron al “Chicharito” Hernández.
Las emociones estaban al límite y muy parejas. Ni uno ni otro claudicaban a la hora de ofender. Bélgica, con un poco más de oficio, tejía los hilos de los Tricolores a su antojo. Eso no le parecía a Osorio, desde su línea pidió prudencia a la hora de contener la ansiedad.
Ochoa le puso hielo a algunos tiros certeros. Lukaku lo probó en más de una ocasión. La defensa verde perdió varios duelos individuales. Los de Osorio se quedaron sin brújula, pero el descanso llegó para salvarlos.
El complemento arribó junto con las emociones.
Lukaku vacunó Ochoa recién iniciado el encuentro.
No obstante, duraría poco el gusto para el equipo belga.
El hombre del momento, Hirving Lozano, se encargó de nivelar todo. Gol de oxígeno y de equidad en un abrir y cerrar de ojos.
México no tiró la toalla y también se hizo valer en el terreno de juego. Pese a la salida de Hernández por una lesión muscular, Osorio mandó a Edson, Gío y Raúl como parte su estrategia. Tiempo más tarde el propio Jürgen Damm tuvo minutos.
Ante la ausencia de “Chícharo”, el “Chucky” se cargó la responsabilidad en los hombros y volvió a cumplir como lo hace en el PSV. Sin dudarlo, volvió a atestar a Courtois para poner en ventaja al Tricolor.
Tantos cambios originaron problema de cacha sobre adaptación y oficio. Los que entraban no ingresaban en ritmo y con la idea clara de lo que sucedía en el campo.
Lukaku no perdonó en la segunda que tuvo y selló su doblete de la noche a veinte minutos del final.
La noche pareció venírsele encima a los aztecas. Bélgica tomó el control y Edson Álvarez salió por lesión, pero fue claro que los dos equipos se conformaron, el intento quedó para otro día y se fueron tranquilos con la igualada, más México, que dio una grata impresión frente a uno de los más prometedores en las latitudes europeas. La prueba belga fue sorteada de buena manera, la siguiente escala: Polonia.