Ciudad de cuento
Brujas.- Antes de salir de Bélgica, la visita obligada a Brujas era un requerimiento, pues no hacer escala en una de las ciudades más bonitas del mundo es como si el viaje no hubiera valido la pena. Brujas lo vale y lo vale muy bien. A casi una hora al norte de Bruselas, la ciudad es uno de los puntos más visitados por miles de turistas diariamente, ya que su aspecto a una ciudad de cuento la hace irresistible dentro de los recorridos por Europa.
La ciudad belga es conocida como la Venecia del Norte debido a sus numerosos canales que hacen mancuerna con un relieve completamente medieval entre fachadas de casas, iglesias, recintos de gobierno, calles empedradas y diminutos callejones que asemejan una pequeña villa de navidad.
Pareciera que el tiempo se detuvo aquí y con él le dio a Brujas la distinción de ser un Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, debido al deleite constante entre sus canales, puentes y fachadas, y hasta sus irresistibles chocolates y cervezas. Brujas derrocha belleza por los cuatro costados.
Todo se vuelve fotografiable y la primera imagen siempre será superada por la segunda y así sucesivamente, ya que a la vista todo resulta perfecto y magnifico desde el puente principal de San Bonifacio, hasta retratarse con la pareja en uno de los varios canales resulta romántico.
Caminar y adentrarse entre sus calles, es la mejor opción para enamorarse de la ciudad por más que el paseo a caballo resulte una buena opción. Sin
embargo, detenerse a ver cada rincón resulta un momento indescriptible. Admirar su creación que data de 1050 a través de sus iglesias, castillos y el centro de la ciudad no tiene comparación, ya que uno cae redondito a la historia que se remonta a la Edad Media con su estilo neogótico.
Brujas se recorre en cuestión de horas, pero estar por varios días sería la mejor opción para valorar la gran ciudad que es. La urbe es una de las joyas del país belga y de toda Europa, no por ello recibe a miles de turistas de todas partes del mundo, también es la envidia de la propia Ámsterdam y Estocolmo gracias a sus canales, pero Brujas tiene lo suyo, no se queda atrás y es una gran opción para volver a visitar en muchas ocasiones.