AMONESTADOS
Francia María González
Yudilia Briones y Rafael García. TIGRES: RANGEL Y ENRIGUE PACHUCA: ÁNGELES
San Nicolás de los Garza.- La contundencia y el esfuerzo de Tigres ayer no fueron suficientes. Las dirigidas por Osvaldo Batocletti dieron muestra una vez más de la garra, pero al final la losa de cuatro goles en contra con la que llegaron al Universitario fue más pesada y no pudieron alcanzar el marcador.
Las norteñas ganaron el partido de vuelta de la Semifinal contra Pachuca 3-0 (3-4 global), pero se quedaron a un paso de mandar a tanda de penales. Pachuca puso una muralla defensiva los últimos diez minutos y eso les bastó para frenar a la mejor ofensiva.
Las Tuzas están en la Final, en la que enfrentarán a Chivas, pero si quieren coronarse en el primer torneo femenil en México, no deberán repetir errores.
EL PARTIDO
Las universitarias sabían que la remontada estaba en sus manos. Los 51 goles conseguidos en el torneo regular las respaldaban y les daba la confianza de conseguir el triunfo. Por eso, las dirigidas por Batocletti ape- drearon la cabaña visitante desde el primer minuto.
Con jugadas elaboradas, en su mayoría por la banda izquierda, las norteñas demostraron porqué fueron de las mejores en el certamen. Mucho se habló de la capacidad de las jugadoras regiomontanas y de la experiencia que les daba el hecho de contar con varias seleccionadas.
Fue precisamente una de ellas, Nayeli Rangel, quien hizo gritar a los aficionados que abarrotaron el Universitario. La mediocampista remató con la testa un centro y consiguió así el primero del cotejo que hacía soñar en la remontada. Pachuca tuvo un par de intervenciones, pero nada de peligro. Así se fueron al descanso.
La emoción se mantuvo a tope en la segunda mitad, pues en el campo sólo existía un plantel. Las Tuzas quedaron borradas por completo en el complemento. El segundo zarpazo fue obra de Lizbeth Ovalle, quien entró al área y lanzó un zurdazo letal a los 54 minutos.
Como si el sufrimiento fuera poco para las hidalguenses, un autogol de su guardameta terminó por completo con el ánimo que les quedaba. Las felinas cobraron un tiro de esquina y parecía que se metía directo. En su intento por deshacerse del esférico, la arquera visitante, Alejandría Godínez, lo empujó dentro.
La esperanza por lograr la remontada se sentía con más fuerza en Monterrey, pero las Tuzas retrasaron líneas y pusieron una gran muralla que las Tigresas ya no pudieron superar.
Las dirigidas por Eva Espejo incluso pudieron marcar uno más a su cuenta global, pero la suerte no estuvo de su lado anoche y el balón se estrelló en el poste. Con sufrimiento, exceso de confianza y mucha suerte, fue como las Tuzas se instalaron en la Final en la que enfrentarán a Chivas, aunque anímicamente se fueron con más de un arañazo, de un equipo que puso alma y corazón.