Ámbar de elite
Gdansk.- A casi seis años de su apertura, la Arena Gdansk, una de las casas de las Águilas Blancas de Polonia aún huele a nuevo, una Arena de élite en color ámbar recibirá al Tricolor en el cierre de su actividad durante 2017.
Un estadio de primer mundo es con la que cuenta la fría ciudad de Gdansk, su parecido en la fachada con el Allianz Arena de Alemania y hasta con el estadio Castelao de Fortaleza en Brasil la convierten en una obra de categoría a nivel UEFA, por lo que en el 2012 acogió duelos de la Eurocopa de Naciones.
El exterior del estadio está diseñado con la apariencia del ámbar, producto tradicionalmente extraído en las costas del Báltico. La construcción comenzó en 2008 y fue finalizada en 2011. Es utilizado principalmente para partidos de futbol y es el estadio del Lechia Gdansk.
El estadio no es un domo, sin embargo su enorme fachada combate los fuertes fríos que soplan en esta parte de la ciudad polaca.
Su cancha luce en perfectas condiciones, por lo que sin duda acogerá un gran encuentro entre polacos y el equipo mexicano.
CIUDAD RECONSTRUIDA
Simbolizada por el dios Neptuno, Gdansk es una ciudad que echó raíces para conseguir la Libertad y opresión en gran parte de Europa con la caída del Muro de Berlín en 1989y el comunismo, su legado dio para eso y más, por lo que es una ciudad a la que se le rinde tributo a la Solidaridad.
Por ello y con el resurgimiento de los escombros que data luego de la Segunda Guerra Mundial, Gdansk le demuestra al Mundo que está de pie y dispuesta a todo aquel que se adentra en ella y se enamora.
Reconstruida en casi un 85% debido a la Segunda Guerra Mundial, Gdansk guarda en su memoria esa triste tragedia, pues hoy en día busca
olvidar esos amargos episodios con bellas postales que se descubren en su andar a través de la calle peatonal más importante llamada Dlugi Targ.
Fachadas multicolores, Iglesias, Ayuntamientos, Cortes y Universidades le dan un toque especial entre canales y la actual rueda de la fortuna que se encuentra cerca de lo que en su momento fueron ruinas.
De dichas ruinas emergió una de las ciudades más importantes de Polonia y Europa, pues en el actual año fue ganadora con el título de los mejores destinos europeos, debido a su variedad de arquitectura y gastronomía. ¡Es una joya!
Nuevamente nos encontramos con una ciudad visitada por miles de turistas, aquellos que quieren presenciar en carne propia la historia de la Segunda Guerra Mundial con la visita entre sus calles y Museos que dan cuenta de ello.
Olor a pastas, pizzas y cafés acompañan el recorrido por la calle peatonal más importante. El polaco reina en las calles, volvió a reinar en sus tierras, ya que previo a la Guerra, los alemanes se habían adueñado de prácticamente toda la ciudad. En su momento los germanos cambiaron todo a su forma y estilo, pero una vez finalizada la tragedia, los polacos recobraron lo que era suyo y hasta renombraron sus calles con sus héroes y personajes históricos.
El frío es el único problema para recorrerla, de ahí en fuera todo se puede disfrutar desde una Gdansk que se quedará tatuada en la Selección mexicana de futbol.