Ley “Patriota”
Se acabaron las dudas. Nueva Inglaterra es, con el permiso de las Águilas de Filadelfia, el equipo más contundente de la NFL.
En un majestuoso estadio Azteca, los Patriotas de Tom Brady no tuvieron piedad y arrollaron 33-8 a unos Raiders de Oakland que no son ni la sombra del candidato presupuestado a principio de la temporada para representar la Conferencia Americana en el Super Bowl LII, por lo que dejaron en México parte de sus opciones de acceder a los playoffs.
El décimo encuentro de la NFL en el país fue un éxito, en espectáculo y pese a la abultada diferencia, el público se fue feliz del templo del deporte nacional. A esperar un año para tener el primero de los ya cuatro partidos oficiales que están firmados.
¡Qué fiesta!
EL JUEGO
Fue tan amplio el dominio Patriota que desde el volado sacaron ventaja.
Bill Belichick apostó por darle la responsabilidad a la defensiva y sus muchachos le respondieron, y de qué forma.
La retaguardia de Nueva Inglaterra le plantó un escenario incómodo a Derek Carr. Mandaron cargas repetidamente y la única respuesta del local, de forma administrativa, era el juego terrestre con Marshawn Lynch.
Tras el despeje, llegó el turno de Brady y fiel a su costumbre, empezó a castigar a sus rivales. Por tierra o por aire, da igual, con el #12 no hay defensiva que logre contenerlo al 100%. Así se acercaron a zona roja, y ni un fumble de Rex Burkhead recuperado por sus compañeros pudo parar a Nueva Inglaterra. Su primera serie terminó en un touchdown de 12 yardas cortesía de Dion Lewis.
Ya en desventaja (7-0), los ‘Malosos’ arriesgaron con un bombazo de Carr que terminó en destino equivocado. Intercepción de Johny Holton. Todo salía a la perfección a los actuales monarcas de la NFL.
Fue una de esas tardes largas para los pupilos de