GREMIO
El factor Renato Gaúcho: Carismático, irreverente y uno de los grandes héroes del Gremio como jugador. Su regreso a la dirección técnica del equipo, en septiembre de 2016, disparó el rendimiento de un equipo entonces sin fuerza.
Perfeccionó la base que le había dejado su antecesor, se hizo con un vestuario que le sigue a muerte y llevó al equipo a conquistar su primera Copa de Brasil después de 15 años.
La evolución de este grupo aguerrido, en el que el balón circula rápido y en el que deslumbra el joven Luan, continuó esta temporada con su gran actuación en la Copa Libertadores, además de seguirle el paso al Corinthians en la Liga brasileña. Todo el mundo hablaba del Gremio de Renato, quien no dudó en aplaudirse durante una conferencia de prensa o en pedir una estatua en su honor.
El proyecto podría hacerse realidad si consigue ahora la tercera Copa Libertadores para el club. Uno de los grandes ídolos de la primera conquista, conseguida en 1983, ya fue un tal Renato Gaúcho, un potente delantero que también protagonizaría el triunfo en la Intercontinental de aquel año.
Más de tres décadas después, ahora está a un paso de convertirse en el primer brasileño en levantar una Copa Libertadores como jugador y técnico.
El brillo de Luan: Señalado por muchos como el mejor jugador de la Liga brasileña en la actualidad, el hábil delantero vive un gran momento. Con siete goles, pelea por la artillería de esta Libertadores en la que ha tenido noches excepcionales, como la de su doblete ante el Barcelona en Guayaquil.
Beneficiado por la llegada de Gaúcho, quien decidió retrasar su posición, el potencial del campeón olímpico en Río 2016 llamó la atención de varios clubes europeos, que ya pujaron por él en el pasado mercado de verano, así como del seleccionador de Brasil, Tite.
La obsesión por el Tricolor: Sin levantar una Copa Libertadores desde hace 22 años, en el Gremio nadie esconde la obsesión por el trofeo. Empezando por el propio Gaúcho, quien optó por preservar a sus titulares en la Liga justo cuando el Corinthians comenzaba a tambalearse. En juego está no sólo la tercera Libertadores del club, sino la oportunidad de igualar a Santos y Sao Paulo como los equipos brasileños con más triunfos en el torneo, quitándose el recuerdo amargo de la final perdida hace 10 años contra Boca Juniors.