ORGULLOSO EMPRENDEDOR
RECONOCIDO POR LA AFICIÓN COMO TORERO, JUAN LUIS SILIS DESEA SER FIGURA Y EMPRESARIO
De aquella camada de matadores que se destacan por rebasar la valentía que enfunda a todos los que visten de oro, permanece en lucha constante el diestro de Iztacalco, Juan Luis Silis, héroe de mil batallas y último discípulo del maestro de La Viga, Mariano Ramos.
El mundo de la tauromaquia conoce de sobra a este destacado torero, no solo por su increíble oficio delante de los toros, pues vaya que aprendió muy bien los consejos del poderosísimo Mariano, sino también porque el propio toro le ha cobrado con chorros de sangre el tributo que muchas veces merece ponerse delante del llamado también Uro, en el neolítico.
Para quienes no lo conocen a fondo, Juan Luis proviene de familia humilde y primero que nada heredó de sus padres el oficio de tamalero, un autentico platillo de la gastronomía mexicana que principalmente es símbolo de la Ciudad de México.
Su papá, ya fallecido, creyó en la afición de Juan Luis cuando éste decidió andar la brega del toro y lo apoyó hasta el último momento, pero no ha sido fácil desde entonces, pues aunque de novillero y matador Silis se ha destacado por su auténtica valentía, la fiesta de los toros no lo ha favorecido y menos hecho justicia pese a que ha dejado la vida, y es verdad, en el ruedo, con suma cabalidad y verdad. Hay que verlo frente a frente para observar las graves secuelas que las cornadas le han dejado; en Europa, algunos toreros españoles han sufrido prácticamente lo mismo en cuanto a percances, pero allá hasta se les mandan hacer pedestales por honrar la marca de sangre que han dejado en las plazas, mientras que en México se les olvida, pareciera que son una vergüenza.
Silis no se achicopala y a punto de cumplir 12 años de matador de toros, su actual apoderado, Fernando Rosique, le ha puesto en la mesa lo que será su primera encerrona; por la situación actual, el festejo será en privado, mismo que tendrá verificativo el próximo 17 en la ganadería potosina de Gómez Valle, pero lidiará astados de José Julián Llaguno, un hierro que lo ha marcado de por vida por el duro percance que sufrió años atrás en la plaza de Pachuca.
“Gracias a mi apoderado tenemos esta encerrona en puerta para celebrar 12 años de mi alternativa. Como esta la situación ahora hay que promovernos lo más que se pueda, pensé que en 'Buscando un Torero' pasaría a las siguientes eliminatorias, pues considero que estuve bien, pero ya sabes como esta esto y ahora por nuestro lado, no hay que quedarnos atrás”, indicó Juan Luis, minuto después de levantar su puesto de tamales ubicado en la esquina de Congreso de la Unión y Calle Hidalgo, en la colonia Santa Anita.
“El ganadero de Gómez Valle lo quiso hacer como evento privado, no es festival ni corrida, únicamente una celebración a puerta cerrada, por invitación, para festejar mi aniversario. Pero será con ganado de José Julián Llaguno”, añadió. Le preguntamos porqué ganado de este hierro, si es el que le ha quitado media vida.
“Por la cornada. Sí, por eso los lidio, por que han marcado mi vida. Son toros que no te permiten engaños, son bravos, con raza y para demostrarme que puedo estar en esta profesión. Además, coincidí con mi apoderado, pues no vamos de día de campo ni queremos andar cómodos, vamos a demostrar”, subrayó.
En La Plaza México, en 2019, la empresa decidió ponerlo en la campaña de Cuaresma, tarde en que estuvo más que solvente y mostró poder seguir en el camino. Luego ya no apareció en la Temporada Grande.
“El objetivo es estar en una Temporada Grande, pues aunque logré confirmar mi alternativa, ya no me tomaron en cuenta después. Quiero esa oportunidad para que el público decida si continúo, después de 12 años creo que merezco estar en la Temporada Grande", estableció.