Esto

Sangre nueva en la unión

LAS FILAS DE LA AGRUPACIÓN MEXICANA DE PICADORES Y BANDERILLE­ROS SE RENUEVA CON VALORES JÓVENES

- POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

Con alegría y entusiasmo Eduardo Rivera Díaz, de 19 años de edad, recibió su carnet que lo acredita como picador profesiona­l luego de haber estado cuatro años como aspirante. Miembros de la Unión Mexicana de Picadores y Banderille­ro se reunieron en la sede de esta agrupación para realizar los trámites protocolar­ios y escuchar el juramento de Eduardo, quien con mano derecha sobre los estatutos juró lealtad a sus gremio y realizar su encomienda en los ruedos con la ética y profesiona­lismo que esto conlleva, así como defender y velar por los intereses de la agrupación.

De antecedent­es taurinos, siendo su abuelo Ángel Debo y su padre Eduardo Rivera, ambos picadores de toros, Rivera Díaz indicó que lograr ese paso es su vida es una de sus más grandes satisfacci­ones.

Nacido en San Luis Potosí, Eduardo está seguro de seguir con la tradición de la familia. “Desde niño iba a entrenar y soñaba con ser matador. Me alejé un tiempo del toro y cuando me volvió a nacer el gusto decidí ser aspirante a picador y ya examinado cumplí con mi sueño para seguir con la dinastía de mi papá y mi abuelo”,‘ comentó el flamante picador de toros, quien fue examinado en Apizaco, Tlaxcala.

“Ser picador encierra muchas emociones cada tarde que no puedo explicar, se pasa de todo, adrenalina, miedo, gusto de seguir haciendo eso”, destacó.

-¿Qué estudias?

“Estoy por ingresar a la Universida­d Autónoma de San Luis en la carrera de ingeniería eléctrica, es lo que voy a estudiar, estoy en trámites. Ya realicé mi examen psicométri­cos y me falta el de conocimien­tos”, añadió. Eduardo asentó que vestir el traje de picador es algo sumamente mágico.

“Lo veo con respeto porque mi abuelo y mi papá me han enseñado el respeto hacia la profesión. Siempre que veo mis cosas trato de tenerlas bien y limpias”.

-¿Cuál fue el proceso?

“Debuté como aspirante el día 7 de enero de 2017 en Cadereyta, Nuevo León. Era el toro del novillero Calletano Delgado, un novillo de La Playa. Se me dieron bien las cosas y a partir de ahí ya me examinaron, he tenido muchas tardes bonitas

-¿En qué plazas te has presentado?

“Me hice en el norte, casi siempre, la mayoría de corridas y novilladas fueron en Cadereyta, pero también he ido a Querétaro, Juriquilla, Guadalajar­a, La monumental de Monterrey, Lerdo, también a Tlaxcala, partes de Hidalgo, sí estuve muy movido en ese tiempo de aspirante, he sido de los que he estado más movido y eso me ayudó mucho porque vi varios toros, no solo el de una sola región, sino varias ganaderías”.

-¿Cuál es el punto de quiebre, en la suerte del picador?

“Para mí es cuando te viene el toro, lo tienes que cuadrar y ese es el momento clave porque tienes que estar bien para cuadrarlo porque si no lo cuadras es complicado, se te puede ir para atrás y ya no lo agarras o te tumba, entonces ese es el momento clave, cuando cuadras un toro. Mi papá siempre me dijo que a todos los toros hay que cuadrarlos y ahora sí que al estribo para poderlos agarrar bien”.

El trabajo de un picador se basa en dejar bien o mal el toro para un matador.

“Sí, es lo que te sirve salir a varios lados, el conocer las ganaderías y ello ayuda para saber cómo hacer la labor de la pica mucho mejor, pues de ello depende el lucimiento

¿En qué se basa el examen de un picador?

“Tienes que llegar al sorteo, comunicarl­e al apoderado que te van a examinar, te sorteas un toro que es el del examen, en mi caso fue el segundo de la tarde y fue en Apizaco con el cartel de Gerardo Adame y Gerardo Sánchez con una corrida de Vista Hermosa. Me tocó el segundo que fue el de Adame y se llamó Nogal número 69. Ya después del sorteo tuve que picar los 6 toros, pero el del examen era el segundo”, dijo.

 ?? FOTO: CORTESÍA ?? El flamante picador realizó el juramento ante los agremiados de la Unión. /
FOTO: CORTESÍA El flamante picador realizó el juramento ante los agremiados de la Unión. /

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico