En el ojo del Huracán
EL HIDALGO SE RINDIÓ ANTE EL CÓNDOR, PESE A QUE AQUIVALDO METIÓ AL PACHUCA A LA FINAL
5 TÍTULOS LEVANTÓ MOSQUERA COMO TUZO
Este gol es para mi esposa, mi hija y la afición, por llevar la institución adelante. Me siento excelente; es lo mejor que te puede pasar”
Los juegos de eliminación directa entre Pachuca y Chivas suelen tener recuerdos increíbles. Ambos cuadros, con más de 100 años de historia, tienen sus grandes tardes. Una de las páginas doradas de los Tuzos ante los tapatíos llegó en el Clausura 2006. La crítica de aquel tiempo calificó como la final adelantada la semifinal entre los hidalguenses y el Guadalajara.
En el Coloso de la Calzada Independencia, Chivas mostró corazón, justo para que un canterano que prometió siempre y nunca explotó, José Antonio Patlán, se levantara en el punto penalti para vencer a Calero y adelantar al Rebaño en la serie. Al Guadalajara se le acabó el gas y dos minutos después se vio empatado con un Richard Núñez, que comandaba la ofensiva blanquiazul. Cerca del final, el Pirata Castro erró y marcó en su propia puerta. La vuelta en Pachuca, el 14 de mayo del 2006, parecía escribir una nueva página dorada en la historia del Rebaño. Chivas lo ganaba gracias a Omar Esparza. Núñez volvió a aparecer para los Tuzos y fue ahí donde la magia del Bofo Bautista impulsó a los suyos.
Adolfo se echó el equipo a la espalda. Las lágrimas inundaron las gradas del Hidalgo. Luis Michel y su defensa se hicieron fuertes ante el respaldo de su gente, que pobló las gradas en la Bella Airosa.
Una falta irresponsable abriría ese cerrojo rojiblanco. El Eterno Caballero tomó el esférico y lo colocó, mientras Miguel Calero recorría el medio sector. El Cóndor se metió como un delantero más al área.
Caballero leyó la jugada, vio que Juan Carlos Cacho y Aquivaldo Mosquera se llevaban la marca. Levantó un centro como
AQUIVALDO MOSQUERA con la mano. La pelota voló con dirección al punto penalti. Calero saltó y jugó con la óptica. La pelota besó la red y el colombiano corrió hacia la banca como si él hubiese marcado la diana del triunfo, pero el verdadero héroe estaba en el césped llorando por la clasificación hidalguense a la final. Mosquera fue el que ganó el brinco. El central remató y cruzó su cabezazo. ¡Goool!
La cuarta estrella se bordó en el escudo hidalguense, pero el gol de Aquivaldo, que festejó Calero, fue la coronación.
EX DEFENSA DE PACHUCA