Esto

Con poquito pinole

- POR MARIANA ACEVEDO

He de platicarle­s, estimados lectores del Diario de los Deportista­s, que recienteme­nte tuve la ocurrencia de formular en redes sociales algunas preguntas relacionad­as con el desempeño del volante del América, Álvaro Fidalgo.

¿Cuántos goles ha metido? ¿Cada cuánto da un pase de más de 10 metros? ¿Cuántos tiros al arco de media distancia realiza por partido? ¿Cuándo mete un pase de oro de medio gol?

Aunque al parecer mis cuestionam­ientos fueron del agrado de algunos twitteros; no, no, no para qué les cuento, una horda de emplumados se me fueron encima como si yo le hubiera faltado al respeto a su progenitor­a.

La mayoría, descalific­ando mis preguntas con nulos argumentos, sin faltar aquellos que camuflados por el cobarde anonimato ofenden exhibiendo la más ínfima de las calidades humanas. De los horrores ortográfic­os, ya ni hablamos.

Fue tal la afrenta que, algunos, se tomaron la molestia de enviarme las estadístic­as del personaje que hoy nos ocupa en el partido que su equipo sostuvo frente al Querétaro, el sábado pasado.

El principal argumento de las cifras recibidas mostraba que Fidalgo había sido el jugador que más pases había realizado durante el partido. Luego entonces, la pregunta Briziana persiste ¿Cuantos fueron de más de 10 metros?

¿Metió uno de los goles? No. ¿Realizó un tiro de media distancia al arco? No. Aunque hay que reconocer que dio una asistencia, de menos de 10 metros, para el segundo tanto aguilucho.

Comprendo que es un enganche y no es el táctico del equipo, que sus funciones no son las de un goleador, pero no concibo a un volante sin tiro y sin la visión de campo para que, durante un encuentro meta por lo menos un par de servicios de oro que desequilib­ren.

A mí me parece que es un futbolista cumplidor a secas, cuya principal virtud es la de cuidar el balón; toda vez que, casi nunca la pierde. Quizá por eso le apodan el Mago, lo que, sin duda, es un exceso. Sin embargo, resulta difícil perderla cuando nunca la arriesga.

En mi opinión han existido por lo menos 50 (quizá más) extranjero­s mejores que él que se han enfundado en la casaca de los de Coapa, pero, al parecer, a los actuales fanáticos del América les da tos … con muy poquito pinole.

América goleó 5-0 a Santos con triplte de Katty Martínez, máxima goleadora histórica de la Liga MX Femenil, ahora con 136 anotacione­s, tres más que Alicia Cervantes y Desirée Monsiváis.

La Killer se lució en el TSM Corona, primero, tras un remate de cabeza dentro del área, en el minuto 38

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