Hasta al jocoque le sopla
El torneo pasado, la Liga MX estuvo plagada de polémicas y controversias respecto a los reglamentos de competencia que la rigen. Siendo emblemático el caso del partido Puebla vs Xolos, de la fecha 7 en el que los de La Franja ganaron el juego 3-1, pero perdieron los tres puntos en la mesa, porque supuestamente había incurrido en alineación indebida; sin embargo, los Camoteros recurrieron al TAS para que nos salieran con que “dice mi mamá que siempre no”, exhibiendo a las autoridades balompédica de la FMF.
O el relajo que se armó en la fecha nueve en el Chivas vs. Mazatlán, cuando los Cañoneros tuvieron en la banca a Joaquín Esquivel, quien ya tenía cinco tarjetas amarillas (2 en su antiguo club Rayos del Necaxa y 3 con su nuevo club Mazatlán) por lo que debería de haber estado suspendido y por ello ser culpable de alineación indebida.
O cuando el Tecatito jugó con los Rayados portando el número 16 en los dorsales, que ya había sido utilizado por Celso Ortiz violando los estatutos, para que todo terminara en una sanción económica.
Pues ahora, estuvieron a punto de “tropezar de nuevo con la misma piedra y con el mismo pie”.
Resulta que Mauro Lainez ya había sido presentado como el fichaje bomba para el presente torneo con el Mazatlán. “Alguien” se percató que durante el semestre anterior ya había disputado minutos, tanto con América como con Querétaro, y el reglamento no permite que un futbolista sea registrado en tres equipos durante el año; solamente podrá jugar con dos; de modo que, al grito “del plato a la boca se cae la sopa” los de Coapa terminaron por registrar a Lainez en sus filas.
Una situación similar se presentó en el caso de Jorge Sánchez, quien ya había sido registrado por América y por el Porto (de Portugal) y era pretendido por el Cruz Azul. Así, a los de La Noria “les agarró la mano el chango” y consultaron a la FIFA, por aquello de las re canijas dudas, para que les dieran luz verde. De cualquier modo, eso provocó que se enfriaran las negociaciones. No cabe duda de que: “El que se quema con leche … hasta al jocoque le sopla”.