Ya dejen en paz al futbol
Ayer, nos desayunamos con la noticia de que, según esto, al IFAB, órgano rector las reglas del futbol en el mundo entero, se le ocurrió la brillante idea de considerar el uso de “la tarjeta azul” para implementarla en nuestro querido deporte.
Dicha “ocurrencia” (ya ven que está de moda que quien ostenta el poder lo ejerza en base precisamente a ocurrencias) sería una especie de tarjeta “intermedia” entre la amarilla y la roja.
El cartón azul se aplicaría a los futbolistas que se excedan en protestas al silbante o que se muestren culpables de una acción ligeramente menor que una clara amonestación y conllevaría la pena de sufrir una “expulsión” temporal, consistente en abandonar el terreno de juego (y por supuesto el partido) durante 10 minutos ¡Hágame usted el favor!
A todos los que se fueron con la “finta” les faltó leer la letra chiquita, en donde se dice que será un “experimento” que se realizará en la Copa de Inglaterra y/o en torneos correspondientes a divisiones inferiores.
A ver, el balompié se convirtió en el deporte más popular del planeta con reglas muy simples. Desafortunadamente, en los últimos años los del IFAB “se han puesto creativos” y le han hecho demasiadas modificaciones al reglamento; es decir, han hecho más cambios recientemente que en los cien años anteriores.
Sinceramente, no le veo la necesidad. El reglamento ya tiene previsto cómo debe proceder un colegiado frente a las situaciones que se pretenden “sancionar” con el novedoso cartoncillo celeste. Casi me voy de espaldas al enterarme en redes sociales de que a algunos personajes del futbol mexicano les parecía “atractivo” ¡Por favor! Digo, si a “ocurrencias vamos” ¿Por qué no proponen jugar con dos balones?, quizá habría más goles. O que coloquen un ring de boxeo a un lado de la cancha; así, a los jugadores que anden muy “salivudos” y de rijosos, que les muestren la “tarjeta negra” que los condene a (forzosamente) ingresar al cuadrilátero y una vez zanjadas sus diferencias, se puedan reincorporar. Si no la controlan; no la consuman … ya dejen en paz al futbol.