A RITMO DE BREAK DANCE
LUIS CREÓ SU PROPIO ESCENARIO DONDE CONVERGE LA TRADICIÓN CON EL RITMO DE UNA DISCIPLINA EN ASCENSO
De la “La morena”, “La marcha”, “La primavera”, “Los puentes o listones”, “La estrella”, “El jarabe inglés”, “Las cuadrillas” y “Las garrochas” a la música del Break Dance. Así, Luis Gerardo Deolarte Ortiz, atleta de Breaking o B-boy, no sólo se inició en el baile, también ha asegurado el llevar a otro nivel la tradición de los Huehues y compartirla con todo el planeta.
Sí, Luis en el 2023 trató de ser el primer mexicano en los Juegos Olímpicos en París 2024 compitiendo en la debutante disciplina del Breaking, antes conocido como Break Dance. Pero el oriundo de Huejotzingo, a donde hace varios siglos una de las teorías dicen que los tlaxcaltecas llevaron el baile de los Huehues, trató de hacerse de su pase a los Olímpicos de la única manera que sabía hacerlo: con la vestimenta y accesorios con las cuales desfila y baila todos los meses de febrero.
“La idea de llevarme el traje de Indio Serrano a otros países inició hace un año, en el mes de febrero, cuando estaba compitiendo en el proceso olímpico representando a México justamente en la misma fecha del carnaval, entonces pues yo soy un apasionado del carnaval y decidí llevarme el traje para hacerme sentir que estaba ahí”, recordó Luis.
Japón fue el primer país en ver por sus calles el traje de Huehue donde fue todo un éxito por la historia que guarda; posteriormente fueron Brasil, Francia, Santiago de Chile, Canadá, Portugal, Bélgica y el recorrido se cerró en Hong Kong obteniendo la experiencia que le permitió explicar parte de su cultura.
“Lo único que hice fue seguir mi instinto carnavalero y al ver la respuesta de las personas fue buena, como que algo despertó en mí y pensé en que si podía ayudar a dar a conocer el Carnaval de Huejotzingo a través de eso lo seguiría haciendo” señaló con una sonrisa.
En total, recorrió 151 mil kilómetros a lo largo de los ocho países que visitó en el 2023. Luis con su viaje quiso mostrar en todo el mundo la historia que hay en Huejotzingo y lo que hay dentro de su carnaval, tratando de quitar la imagen negativa que suele relacionarse con este evento y sobre esta tradición que lo ha acompañado desde que él nació.
El estudiante de administración en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) siempre tuvo el ritmo, ya que entre sus memorias cuenta que desde niño empezó con el gusto por la música cuando su mamá lo llevaba a la calle, “ella comenta que yo ya bailaba, ese gusto ya lo traigo desde pequeño”, dijo.
Fue su familia también la que lo inmiscuyó en el breaking desde muy pequeño, por lo que ambos ritmos siempre estuvieron presentes desde que Luis tenía seis años apoyado en especial por su tío; en épocas de carnaval.*