Otro tórrido y bello romance
DUILIO DAVINO SE REUNIÓ EN FRANCIA CON EL PRESIDENTE DE MÓNACO E INTERCAMBIÓ CONOCIMIENTOS
En la última oportunidad que tuve de escribir para ustedes, les comenté, estimados lectores del Diario de Los Deportistas, el bello romance que tuvimos los Brizio con el estadio Nemesio Diez. Ahora, me tomo el atrevimiento de hacerles otra confidencia que inició allá, en donde la vida no vale nada.
Bien presente tengo un singular acontecimiento que convulsionaría la vida y la historia de la familia. Era 5 de mayo de 1983, ni siquiera el destino podría sospechar que sería precisamente ese día cuando ocurriría el debut en el máximo circuito de quien al pasar de los años sería considerado, por propios y extraños, como el mejor árbitro mexicano de todos los tiempos. Quizá la más agradable de todas las noticias, partido se celebraría en el Nou Camp, donde León recibiría al Cruz Azul en la última fecha del torneol.
Muy temprano hicimos el viaje por carretera; Joaquín Urrea (QEPD), polémico ex silbante y querido amigo al volante, mi hermano Arturo de copiloto y un servidor en la parte trasera de un flamante LTD. Nos paramos para almorzar barbacoa en Palmillas y continuamos nuestro viaje, evitando pasar por Salamanca; digo, para que no nos doliera el recuerdo. Todo parece indicar que, como se volvería costumbre, realizó un estupendo trabajo.
Qué lejos estábamos de imaginarnos que años más tarde, en el invierno 1997, jugarían en el mismo escenario, los mismos equipos, dirigidos por el mismo árbitro; pero con significativa diferencia, que se trataría de la gran final. Efectivamente, se trató de aquel legendario penal cometido por Ángel David Comizzo (porterazo) sobre Carlos Hermosillo, con la posterior ejecución del delantero, tinto en sangre, para con gol de oro escribir la historia.
¿Quieren más? Pues así llegó un domingo 14 de abril del 2002, cuando el León recibiría a los Pumas, en la fecha 17 del torneo de Verano. Los dirigidos en aquel entonces por mi estimado amigo el doctor Rafael Chávez Carretero, descenderían al averno de la Primera A al caer derrotados 2 a 4 por la escuadra comandada por Hugo Sánchez.
Quizá se preguntarán por qué lo tengo tan presente. Es simple… yo fui el árbitro del partido. Por esas cosas que tuvo el destino, los Brizio y el Nou Camp tuvimos otro tórrido y bello romance.
La gira europea continúa. Jaime Lozano, como director técnico de la Selección Mexicana, ha estado en distintas ciudades en los últimos días para visitar a los jugadores nacionales que militan en el Viejo Continente. Desde Londres, Róterdam, Porto, Barcelona y Almería, en España, que fue el destino de este lunes.
El Jimmy Lozano y su auxiliar, Antonio Clavero, se reunieron con César Montes. Luego del entrenamiento con su club, el defensor se reunió durante un par de horas con el estratega nacional.
Entre los temas que trataron fueron la adaptación del defensa a su nuevo club y ciudad, opinión sobre La Liga española, su sentir a nivel personal y familiar, además de la actividad con la Selección Nacional de México, en el Final Four de la Nations League y la Copa América 2024, torneos que están próximos a realizarse.
Montes ha disputado 13 partidos de la actual temporada con el cuadro almeriensista en 25 jornadas hasta ahora, aunque en los últimos cinco partidos de Liga no ha sido