Acaparan todos los reflectores
Londres, Inglaterra.- El mítico estadio de Wembley será este día el escenario de una final de Copa de la Liga inglesa muy especial para el Liverpool y su entrenador saliente, el alemán Jürgen Klopp, diezmado por una oleada de lesiones; así como crucial para el Chelsea, deseoso de salvar la primera temporada bajo las órdenes del argentino Mauricio Pochettino.
Una marea roja y otra azul invadirán emblemático estadio del norte de Londres para un duelo entre dos de los grandes de Inglaterra, si bien la trayectoria e historia reciente de ambos clubes es muy distinta.
Liverpool roza en esta final el primer título de la temporada, que podría no ser el único, ya que el actual líder de la Liga inglesa sueña con poner el broche de oro a la era de Klopp y sigue en liza, además, en la Copa de Inglaterra y en los octavos de final de la Europa League.
Desde que Klopp sorprendió al anunciar que dejará el cargo cuando termine la temporada, los Reds han continuado su avance imparable, con cinco victorias y 21 goles en seis partidos, a pesar de la oleada de lesiones.
Llegará a Wembley sin el portero Alisson Becker, los defensores Trent Alexander Arnold y Joel Matip, así como los volantes Curtis Jones, Thiago Alcántara y Stefan Bajcetic.
Son todavía duda el volante Dominik Szoboszlai, así como los delanteros Darwin Núñez y Mohamed Salah, ausentes el miércoles en la victoria frente al Luton Town, en la Liga inglesa.
Chelsea también se ha rejuvenecido, pero de manera voluntaria y espectacular, a largo plazo, y a base del talonario del copropietario estadounidense Todd Boehly, quien ha inyectado, desde la salida del ruso Roman Abramóvich en 2022, más de mil millones de dólares en traspasos.
Hasta ahora, la estrategia se ha mostrado fallida. Después de una primera temporada sin disputar competiciones continentales, Pochettino llegó a Stamford Bridge para desatascar al gigante dormido, cuyo último título doméstico data de 2018, con la Copa de Inglaterra.
Para Pochettino esta es también la oportunidad de lograr su primer título en Inglaterra, tras no haberlo logrado al frente del Tottenham, entre 2014 y 2019.