CDMX de cabeza DESAIRE
PARA EL ARRIBO DEL REBAÑO A SU HOTEL, UN FUERTE OPERATIVO DE SEGURIDAD CERRÓ VARIAS AVENIDAS
Sólo un equipo grande puede poner de cabeza a una ciudad donde en el papel son visitantes, pero en los hechos juegan de locales. El Rebaño no sólo ocasionó caos en el Aeropuerto Benito Juárez, sino que también paralizaron el tránsito de las calles capitalinas.
Tras salir del tumulto de aficionados rojiblancos en la Terminal 1, Chivas se dirigió a la Colonia Del Valle para descansar en su hotel de concentración. Escoltados por varias patrullas y elementos de seguridad privada recorrieron las principales avenidas de la CDMX llamando la atención de propios y extraños.
En las calles aledañas a su lugar de destino ya los esperaban decenas de uniformados para detener la circulación en Avenida Insurgentes y abrirles camino para ingresar por la calle perpendicular. Cabe resaltar que el radio del capitán en turno develó la táctica que usaron las unidades que escoltaron al club, ya que en repetidas ocasiones se escuchó la confirmación del cierre de las vialidades por la ruta del transporte rojiblanco.
La estrategia de los agentes provocó
Ninguno de los elementos de Chivas se acercó a los aficionados que los esperaban en el hotel de concentración. un caos en una de las vías más transitadas, cerrar en su totalidad el paso de ambos sentidos desató la furia.
Entre tanto desorden y ruidos de claxon, se percataron que el autobús estaba atorado sobre Insurgentes, por lo que de inmediato liberaron el paso. Chivas llegó entre porras y aliento de unos cuantos fieles que se tuvieron que conformar con ver a los jugadores a través del cristal del camión, ya que descendieron por el otro lado de donde ellos estaban ubicados.
Ninguno de los Rojiblancos atendió a la gente, un par de saludos lejanos fueron el único gesto de gracia que brindaron. Cowell, Mozo, Guzmán y compañía ingresaron al inmueble para continuar con su concentración de cara al compromiso ante los cementeros.