AMOR CELESTE Y ROJIBLANCO
Jair Pereira es uno de los ejemplos claros donde la perseverancia hace que el tiempo hable por sí solo. El defensor, después de años con el Cruz Azul Hidalgo y con Tampico Madero, consiguió una oportunidad en 2011 para tener su primera oportunidad de oro al jugar con el Cruz Azul en Primera División de México.
En entrevista para el ESTO, el zaguero confesó que su sueño de llegar al máximo circuito se cumplió y más al portar los colores de una institución plagada de historia, que además, era el equipo que seguía su padre. "El jugar en Primera es el sueño de todos cuando somos niños, mucha gente se queda en Segunda División. A mí el profe (Enrique) Meza me da la oportunidad por los torneos que venía haciendo en el Ascenso y, pues, no se compara en lo absoluto por lo que representa esta institución. Es uno de los equipos grandes del futbol mexicano y poder debutar en el equipo de los amores de mi padre, era una satisfacción grande. Fue muy grato el haber portado los colores del Cruz Azul", declaró al Diario de los Deportistas.
LA PEOR NOCHE
El 2013 es uno de los años que quedó plasmado dentro de la historia del futbol mexicano después de que las Águilas del América consiguieron vencer al Cruz Azul en la Final del Clausura 2013 partido donde Jair Pereira fue uno de los jugadores que estuvieron en aquella plantilla, dirigida por Guillermo Vázquez.
"Fue una noche triste porque nosotros habíamos hecho dos grandes partidos y de pronto todo se te escurre en tres minutos. Es complicado en ese momento asimilarlo. Ya cuando eres más maduro, empiezas a darte cuenta de que nos equivocamos y cuáles fueron los aciertos del América. Quizá nosotros dejamos de hacer cosas, pero cuando estás ahí no te das cuenta hasta que analizas el partido".
A pesar de aquella noche, la gloria para Jair llegó ese mismo año, unos meses atrás dentro de la Copa MX, torneo donde el defensor consiguió ganar su primer título, al vencer al Atlante en un encuentro que se definió desde los once pasos.
EL CAMBIO A CHIVAS
Jair Pereira tuvo un giro después de ser un referente con el Cruz Azul durante varias temporadas el defensor decidió abandonar el equipo donde su padre era aficionado para así tener una nueva aventura en su carrera ahora con las Chivas del Guadalajara que de la mano de Jorge Vergara fue que se concretó su llegada al cuadro tapatío después de pasar gran parte de su trayectoria en La Máquina.
El zaguero reveló que fue el propio Vergara quien se encargó personalmente en buscarlo para que se uniera al equipo tapatío que se encontraba en el 2014 con problemas futbolísticos al encontrarse en los puestos del descenso. Por lo que la directiva del Rebaño necesitaba hacer movimientos para evitar el irse de la Primera.
"El que me marca es Jorge Vergara, me hace la llamada para decirme que tienen un interés en mí desde hace dos años. Chivas no venía bien, venían de luchar para evitar el descenso y él creía que podía ser una pieza importante para ellos donde les podía ayudar a evitar ese bache"
Desde su llegada al Rebaño, Jair consiguió hacerse con la titularidad desde temprano, convirtiéndose así en el jefe de la defensa. Un año después de su arribo al cuadro tapatío fue que consiguió estar en su primera final con las Chivas al vencer al León en la Copa MX en el 2015, título que repitió en el 2017 contra Morelia. Para luego ganar tanto la Supercopa MX como la Liga de Campeones de la Concacaf y, por último, el Clausura 2017, donde conformó una dupla en la defensa con Oswaldo Alanís, que en aquel entonces era dirigido por Matías Almeyda.
"Los primeros años fueron complicados el equipo estaba peleando un descenso, pero después todo dio la vuelta me tocó ganar cinco títulos con esta institución me tocó dos copas, una Supercopa, una Liga y una Concachampions volví a Selección, entonces fue una decisión que creo que me ayudó muchísimo. Me ayudó a madurar como jugador, a convertirme en un líder y yo creo que me va a quedar marcado, que fue una buena decisión".
"Con Cruz Azul me tocó que llevaba años sin campeonar y siempre ha tenido una afición muy fiel, que eso es lo que siempre hay que reconocerle. Uno como jugador siempre aspiraba a un título y la gente te lo recriminaba cuando no lo conseguías. Pero en la cuestión de Chivas, la presión crece aún más por la cantidad de aficionados y más hoy en día que te reclaman por redes sociales. Entonces siempre hay esa presión de no hacer bien tu trabajo o de no tener los resultados que tú también te propones", finalizó.