Insúa, de crema a chivahermano
LA SERENATA TAPATÍA DETUVO GRAN PARTE DE LA CALZADA MARIANO OTERO Y FINALIZÓ ENTRADA LA NOCHE
Guadalajara.- Parte del cuerpo técnico de Fernando Gago, un viejo conocido del América se volverá a topar con el escudo azulcrema. Se trata de Federico Insúa, aquel talentoso volante que arribó a Coapa allá por el 2007 y que llegó como bomba, ahora pertenece al plantel rojiblanco.
Federico es una de las manos derechas de Gago. El Pocho es uno de los hombres que apoya al actual timonel chiva y, junto a Fabricio Coloccini, son los hombres que analizan a fondo a los rivales tapatíos semana con semana.
El argentino llegó al América como bomba, aunque solamente pudo disputar 40 encuentros y anotar en siete ocasiones, un rendimiento que terminó por forzar su salida rumbo al Necaxa y posteriormente repatriarlo Boca Juniors de su país.
El Pocho terminó su vida futbolística en 2016 con Argentinos Juniors. Después de 596 encuentros en su carrera, decidió aceptar la invitación de Gago.
Insua sabe los secretos de Coapa, vivió la presión que hay en Coapa y sabe a la perfección que ante el máximo rival, no se puede fallar.
La experiencia de Federico lo hizo pasar por distintas canchas, desde su natal Argentina, España, Alemania, México, Turquía y Colombia, aunque solamente con Boca Juniors, Vélez Sarsfield e Independiente, pudo levantar títulos.
Ya como asistente de Gago, logró la Copa de la Liga Profesional en 2022 y la Súper Copa Internacional argentina, ambas con Racing Club de Avellaneda. El Pocho Insua es un hombre que portó el 8 del mítico Carlos Reinoso.
Guadalajara.- La pasión por Chivas se volvió a desbordar en la Perla Tapatía. La gente no podía quedarse sin darle su apoyo incondicional al equipo de sus amores, por eso, colmaron la calzada Mariano Otero para darles un último aliento el día anterior a los octavos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
La gente comenzó a arribar desde las seis de la tarde y comenzaron a acomodarse sobre la banqueta de una de las avenidas principales de Guadalajara. Conforme el tiempo pasó, la estancia para los peatones se quedó corta. Muchos comenzaron a invadir los carriles de los automóviles hasta que la policía tuvo que otorgarles un tramo más de la calle para evitar algún accidente.
Las banderas llegaron, los bombos también, la garganta de la gente comenzó a afinar y en punto de las ocho de la noche, el escándalo era total. “¡Vamos, vamos, vamos, rojiblancos!”, comenzó a escucharse a los alrededores de la Expo Guadalajara, en un acto de fidelidad que tuvo su recompensa.
El “rebaño de gente” apretó con fuerza mientras el sol tapatío se ocultó. Eso no
40 ENCUENTROS DISPUTÓ FEDERICO INSÚA COMO AMERICANISTA